❝ JungKook es una alfa, dueño de una empresa millonaria, con un hijo de 15 años. Su infancia fue la mejor, su adolescencia no lo fue, pero su adultez mejorará; solo es cuestión de entrar a la floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infa...
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Los días pasaron rápido después de ese momento. JungKook llegaba y desayunaba en la casa de TaeHyung, conversaban de sus vidas. TaeHyung aún no tenía el valor de contar de a lleno su vida, así que solo hablaba por los laditos. JunSeo hacía lo mismo, iba todas las tardes después de las 4, conversaban con TaeHyung con mucha confianza y después volvía a su casa con una sonrisa enorme encontrando a su padre igual.
La vida de los alfas Jeon dio un sacudón de forma impresionante, JunSeo hablaba de TaeHyung en su escuela diciendo que era el mejor alfa, aparte de su abuelo y su padre, I.N y Lia amaban al alfa de rulos; siempre los recibía con panecillos y té.
JungKook llegaba a su oficina con alegría brotando por todos sus poros, hablaba y trataba a todos con amabilidad, olvidando que su celo vendrá en un mes y medio. WooYoung se la pasaba riendo de su amigo y jefe, diciendo lo enamorado que está.
YoonGi y JiMin seguían las divertidas frases del alfa rubio mientras San y YeJi reían de lejitos.
La abuela Ara sonría al ver a su nieto sonreír y sabe que es por los alfas Jeon. Cada día es más lindo que el anterior, las flores de la floristería son más hermosas, ya que TaeHyung les habla de seguido, contándole sus sentimientos.
Ahora mismo TaeHyung regaba unos hermosos girasoles que se encontraban afuera del local recibiendo el sol, recordando la conversación de esta mañana con JungKook.
— Necesitas cámaras de seguridad aquí en la floristería, Tae — JungKook miraba el local observando todas las esquinas.
— ¿Tú crees? — JungKook asiente dándole una de sus tarjetas.
— Ven a mi empresa cuando gustes y encontraremos las mejores cámaras de seguridad — TaeHyung muerde su labio — No te preocupes por el dinero, sería un regalo de mi parte por los deliciosos desayunos y las conversaciones que me llenan de felicidad — El sonrojo de TaeHyung hace que JungKook ría con ternura.
Ese mismo sonrojo se instala en sus mejillas al recordar las palabras, piensa un poco y decide poner cámaras en su floristería. No hace mucho le robaron y si no fuera por JungKook no tendría sus flores de cristal.
Termina de regarlas para después entrar a su local y subir a su departamento, se encuentra a su abuela leyendo un libro — Abu Ara — La Omega deja su libro — Voy a salir — Dice mientras juega con sus manos.
— Oh, está bien cachorro. Yo me hago cargo de la floristería — La Omega se levanta dejando su libro en la mesita. Camina hacia su nieto y pellizca sus mejillas — Espero que consigas lo que buscas, cariño.
— Gracias, Abu, iré a arreglarme — TaeHyung acomoda su cabello antes de girar y entrar a su habitación.
TaeHyung se da un baño lavando su cabello con champú. Sale de la ducha y cepilla sus dientes, pone algunas cremas en su piel, peina sus pestañas y decide con toda su tristeza no maquillarse. Pueden burlarse de él en la empresa y no quiere decepcionar a JungKook.
