❝ JungKook es una alfa, dueño de una empresa millonaria, con un hijo de 15 años. Su infancia fue la mejor, su adolescencia no lo fue, pero su adultez mejorará; solo es cuestión de entrar a la floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infa...
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El mejor regalo para iniciar su cortejo. Su alfa merece lo mejor, lo más hermoso que puedan ver sus ojos, aunque, será imposible, ya que TaeHyung es lo más hermoso que han visto sus ojos.
Sus ojos vagaban por el centro comercial buscando el regalo perfecto, no importando el precio. No encontraba nada que representara a su alfa.
— Ya dejemos de mirar aquí y mejor vamos a la tienda donde vende todo tipo para empezar un cortejo — WooYoung se encontraba aburrido, llevaban caminando más de cinco horas y JungKook no se decidía a comprar nada diciendo — No es lo que se merece TaeHyung, no me gusta. No tiene algo relacionado con mi alfa, WooYoung, no seas imbécil.
— Allá venden cosas comunes, yo no quiero cosas comunes, WooYoung. Quiero algo especial. Quiero enamorarlo más.
WooYoung resopla — Llevamos más de cinco horas, pedazo de mierda, mis pies me duelen. Soy un alfa sensible, JungKook, necesito comida — JungKook gira sus ojos — Por qué acepte tu invitación.
— Te autoinvitaste, WooYoung — el alfa rubio se encoge de hombros — Oh, mira — JungKook apunta a una floristería.
— ¿Le llevarás flores?, JungKook, TaeHyung trabaja en una floristería— WooYoung mira a JungKook con un gesto de enojo — No puedes darle más flores de las que tiene.
— No le daré flores — JungKook resopla — Bueno, si son flores, pero... Es diferente, lo he estado pensando desde que TaeHyung se fue de mi departamento hace una semana.
— Vamos a ver si ahí encontramos lo que buscas — JungKook asiente.
Los dos alfas entran a la floristería con trajes elegantes. Era hermosa, con arreglos por doquier y luces. Su lobo casi se muere de la felicidad al ver lo que estaba buscando.
JungKook se separa del alfa rubio para acercarse al estante de arreglos de flores en un envase de cristal. Era hermoso. Sus manos toman uno de los envases amando como las flores se veían y recordando la vez que vio a TaeHyung.
WooYoung llega a su lado — ¿Esto es lo que buscabas? — JungKook asiente, aun mirando los envases — Son hermosos, mira esta rosa roja — WooYoung tenía un brillo en sus ojos. Los envases eran preciosos y la verdad si le recordaba a TaeHyung.
Era un regalo perfecto para iniciar su cortejo.
Una de las vendedoras de la floristería les atendió con amabilidad, explicando cada tipo de flor que tenía allí y lo importante que eran. JungKook decidió comprar una de esas, aunque faltaba algo más.
Los dos alfas salen de la floristería con sus compras. JungKook llevaba su precioso envase de cristal. WooYoung llevaba lo mismo, lo diferente es que eran copitos de nieve y no una flor.
JungKook sentía en su pecho que algo faltaba, así que se dirigió a una joyería que se encontraba allí en el centro comercial.
Compró el mejor collar que vio, era precioso y perfecto. WooYoung se sentía feliz, ahora que estaban comiendo en uno de los locales.
