❝ JungKook es una alfa, dueño de una empresa millonaria, con un hijo de 15 años. Su infancia fue la mejor, su adolescencia no lo fue, pero su adultez mejorará; solo es cuestión de entrar a la floristería y reencontrarse con su mejor amigo de la infa...
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Un suspiro sale de los labios de TaeHyung, la alarma sonando de forma insistente — TaeHyung, cariño — Su abuela habla de fondo tocando la puerta con solo dos toques — Apaga la alarma y ven a desayunar, un nuevo día inicia — Escucha como su abuela se aleja.
Nuevo día. Su vida en estos momentos es tranquila; una floristería hermosa a su cargo, una abuela que ama mucho y listo.
27 años y puede decir que nunca ha tenido un amigo para reír o contar esas pequeñas cosas tristes que dejan tu corazón estrujado, pero ¿quién querría ser amigo de un alfa dañado como él?
Nadie.
Ni siquiera sus madres le quisieron.
Su niñez fue una mierda después de la repentina mudanza, nunca olvidará al pequeño alfa de ojos negros como azabache; fue el único que pudo darle felicidad con tan solo 3 años.
Jennie y JiSoo lo trataron bien, con amor y cariño por un tiempo. La bebé llegó; Kim Lalisa, una dulce Omega con olor a flores frescas; la adoración de la familia.
Kim TaeHyung y Kim Lalisa eran los hijos más afortunados, sus madres eran cariñosas hasta que llegó el primer celo del mayor.
No entendían por qué su hijo lubricaba a la vez que un nudo quería explotar, eso no le pasa a un alfa. El médico solo pudo decir que es una anomalía y que era un alfa raro. Lubricará por siempre; su lobo lo eligió.
El cariño que siempre recibió fue desapareciendo poco a poco dando nacimiento a palabras feas llenas de odio, los amigos que pensó que lo apoyarían lo dejaron de lado exponiéndolo en la escuela.
Cada celo fue peor, dolía querer ser penetrado mientras apretaban el nudo. No quería anudar, él quería ser anudado. ¿Eso es malo?
La única que estuvo con él fue su abuela; Kim Ara. Sus madres decidieron dejarlo, no sin antes mandar unas cuantas malas palabras que hicieron romper su corazón.
Ahora vive con su abuela desde los 15 años, lejos de su familia; de vuelta a la ciudad en la cual fue feliz siendo un pequeño.
Dueño de una hermosa floristería, sin amigos, solo con su hermosa abuela, escondiendo su más íntimo secreto con pastillas de Omega.
No va a mentir que siempre imaginó poder tener una pareja, la cual le ame sin importar su defecto.
Su sueño se va alejando con el pasar de los días, su deseo de tener una pareja y poder darle hijos se van al vacío de su corazón.
Ningún alfa querrá a alguien como él.
Un alfa defectuoso.
◇◆◇◆◇
— Buenos días — Su voz ronca y adormilada se hace presente en la pequeña sala. Ara le sonríe a su nieto para después levantarse y traerle el desayuno — Yo puedo hacerlo, abu — TaeHyung corre tomando el desayuno.
