Los Dos Reinos

2-Emma

Amelia

Han pasado ya 9 años, pero si lo midiera viendo el crecimiento de Emma estuviera perdida, se supone que debería tener una chiquilla de 9 años a mi lado, pero tengo enfrente una señorita que aparenta tener unos 18 años de edad, se que el crecimiento de especies como lobos o vampiros, incluso otras especies puede ser acelerado pero el de Emma es excesivo.

Durante su crecimiento tuvimos que estar moviéndonos de pueblo en pueblo, ya que no quería que los pueblerinos empezaran a preguntar, en cuanto a su aspecto todo esta bien mientras tenga el collar puesto, al principio a Emma le costo un poco, aveces se olvidaba y tenía que salir detrás de ella a colocárselo, en la casa le permitía que se lo retirara, no quería que se sintiera tan cohibida de quien es.

En cuanto a lo que es o quien es, seguimos descubriendo cada vez nuevas cualidades, a los 2 años de tenerla ya hacia todo lo de una niña de 5 o 6, descubrimos que la mayoría de su esencias es de ser una mujer lobo, pero cuando pasaron 7 años de tenerla paso algo sorprendente en ella.

Recuerdo 1

-Emma!- llame, ya que estaba en la cocina y sabía que fuera de la casa. -Emma, ven a comer, compré pan del que tanto te gusta.- escuche los pasos acercarse detrás mio, pero ninguna palabra, Emma solía hablar hasta por los codos así que me gire a verla.-Por que no respon...-al verla quede en shock y deje carer los platos.

Estaba llena de sangre, pasaron miles de pensamientos en mi mente en ese momento, me apresure a llegar a ella y revisar que estaba bien.

-Nana, estoy bien.- hablaba un poco conmocionada.-yo solo, yo, nana.-me miro con miedo, mientras sus ojos se llenaban de lagrimas.

-Que pasa Emma? Que paso cariño?.- estaba asustada, no sabía que pasaba y aún que no la quería apurar por como estaba, necesitaba saber qué pasó, últimamente estaba desarrollando demasiadas cosas y muy rápido y aunque se que Emma es incapaz de herir a alguien, no es descartable, ella y yo lo sabemos.

-Nana, estaba en el campo y de pronto sentí un ardor en la garganta.- empezó a sollozar.- Nana no se que paso, solo empece a correr muy rápido y encontré un ciervo en el camino.- estaba muy asustada y lloraba a mares.- Nana que me pasa? No solo lo mate, básicamente bebí su sangre, no es que soy una mujer lobo? Se que cazamos y comemos animales y eso pero solo tome sangre, Nana que soy?.- me empezó a preguntar aún llorando.

Yo estaba en shock, recordé lo que la Diosa luna me había dicho. "No lo uno, ni lo otro, solo es ella", acaso sería posible, ella me seguía preguntando pero era algo a lo que yo no tenía respuesta.

-Tranquila Emma, lo resolveremos, tranquila cariño, es solo un siervo, solo un siervo.- repetía mas para mi, que para ella en si.

Recuerdo 2

-Nana ya te dije que no voy a participar en ese absurdo concurso de pasteles.- me decía enfurecida en la cocina, yo solo quería que saliera a compartir un poquito, pero al parecer tengo a una mala perdedora enfrente, ya que no quiere ir porque anteriormente había perdido en el mismo concurso.

-No seas así, Quizás esta vez ganes si, vamos, vallamos, te acompañare.- dije mientras tomaba el pastel de manzana que había preparado para ella, y cuando me acerque a la puerta todo empezó a temblar.

Al mirar atrás vi a Emma, en su forma natural, se había retirado el collar el cual empuñaba en su mando bastante fuerte, tenia su pelo blanco que caía mas abajo de su cadera, aun me sorprendía lo blanco que era pero mas que eso sus ojos, sus ojos totalmente blancos que a cualquiera intimidarían, pero yo ya me había acostumbrado a ver aquella apariencia en casa, lo que si me sorprendió fue lo que paso luego.