Los Dos Reinos

6-Leora

Emma

Después de sentir como perdía la conciencia, algo muy extraño en mi ya que no suele pasarme eso, de repente abrí los ojos en un espacio totalmente blanco, sin nada alrededor, esto no me extraño mucho, he estado aquí antes, la primera vez que vine a este lugar fue cuando conocí a Leora mi parte vampírica y la otra cuando conocí a Kaya mi loba, luego de ahí he venido algunas veces a ver a kaya o cuando Leora ha tomado el control completo de mi,, así que estoy familiarizada con este lugar, solo que lo hacía cuando iba dormir, nunca me había desmayado.

Decidí empezar a caminar sin rumbo hasta que visualice dos siluetas no muy lejos de donde estaba, poco a poco me fui acercando sabía quienes eran.

-Hola chicas.- dije mientras Leora se giro a verme y kaya levanto poco a poco su cabeza para mirarme, estaba muy débil y eso me entristecía.

Recuerdo cuando nana me recomendó no trasformarme más, sentí un gran dolor dentro de mi pero era necesario, ya de por si era peligroso estar sin el collar, imagínate convertida en la única loba blanca en este siglo.

-Necesito que te quedes aquí unas horas.- me dijo Leora de manera puntual, como solía ser siempre, Leora tiene un carácter muy fuerte y suele ser muy fría, pero al mismo tiempo es media coqueta, según ella es normal en esa especie ya que con eso atraen a sus presas.-Tomare el control durante esas horas, kaya ha estado débil como sabes pero el aparecimiento del chucho la a descontrolado un poco y como sabes no tiene muchas fuerzas para reaccionar de forma correcta, por eso te desmayaste, así que mientras se regula, quédate con ella.- yo asentí obviamente.- y te lo voy informando desde ahora, necesitas transformarte o nos vas a debilitar a todas, hasta ahora kaya no ha muerto y tú debilitado, por mi y como sabes tu ser no es uno como cualquier otro, pero ya esto me puede debilitar a mi también y causar daños a ti.-Yo me quede observándolas.

Me senté  junto a Kaya, era hermosa pero le faltaba la chispa que solía tener, casi ni se podia comunicar por lo débil que estaba, no quería perder a ningunas de ellas, así que inmediatamente pueda solucionaría esto, observe a kaya y esta me miro a los ojos, teníamos en común el color de los ojos y pues su pelaje era como mi cabello, blanco, en cuanto a Leora su cabello también era blanco pero los sus ojos eran rojos, kara al mirarme me hablo, solía hablar por la conexión mental que teníamos.

-Emma, lo encontramos, estoy feliz.- me dijo y descanso su cabeza en mis piernas, sabía que si ella estuviera mas fuerte estuviera saltando como loca.

-Si lo encontramos.- dije mientras sobaba su suave pelaje.- ahora dejemos que Leora nos ayude un poco mas, luego le dare fin a tu sufrimiento.- le dije mirando a Leora con su expresión neutra como siempre.-Puedes hacerlo pero por favor, no nos metas en problemas, pórtate bien si, nuestro mate es un Rey y es tanto complicado por decirlo de alguna forma, ya viste.

-Si lo vi, hace rato me vio por primera vez y no parecía muy feliz, por cierto me quitare el collar, necesito que nuestro poder este sin interrupción para que kara mejore mas rápido, y te recuerdo algo, no salgas de aquí hasta que yo te diga.- dijo mientras bajo y se acerco a mi cara, mirándome con sus característicos ojos rojos.-Y ten en claro que ese chucho es su mate.- dijo señalando a kaya.- no mio.- dijo y desapareció de delante mío, espero esto salga bien.

Leora

Abro los ojos y sigo en la misma habitación que había visto anteriormente, observe como no había nadie alrededor, me levante poco a poco de la cama, me acerque a un gran ventanal que había a mi mano izquierda, acercándome a este pude observar un muy lindo jardín y vi como se estaba por poner el sol, así que supuse había dormido algunas horas.

Exploro un poco el cuarto hasta que encuentro una dos puertas, abro una y la veo llena de ropa que supongo es de el chucho, abro la otra y es el baño, un gran baño, entro y veo los adornos de este, parece ser oro, no lo dudaría, me acerco a un espejo que estaba en la pared y observo el horrible disfraz que solemos usar para encajar o no llamar la atención, odiaba el que tengamos que ocultar como somos pero entendía el porque, decido arrancar mi collar, me encanta ver como mi cabello vuelve a ser blanco y mis ojos de un fuerte color rojo, sonrió a mi reflejo y salgo del baño decidida a salir.