3-Dos almas

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Emma

Salgo de la casa, miro mi cuello para asegurarme de que traía puesto el collar, si lo hacía así que seguí caminando, había durado la mañana cuidando de mi caballo, y estudiando una que otra cosa de los libros que tiene nana en la pequeña biblioteca de la casa, al ser bruja tiene de toda clase de libros, en especial de hechizos pero esos no me permite leerlos, al aún no saber de que soy capaz no queremos arriesgarnos, si que se uno que otro que ella me ha enseñado, al parecer puedo manejar ese tipo de hechizos, me se el de sanar, restablecer y aprendí a cambiar de color mi pelo pero son muy leves.

Nuestra casa esta un poquito retirada del pueblo en donde estamos viviendo así que me toma unos 7 minutos llegar a la aldea donde se encuentran todos los puestos, hay de comida, floristerías, librerías, alfarería, entre otros, aquí suele juntarse muchas personas, es un poco agobiante y mas los días en primavera, que eran los días que suelen vender cosas nuevas, sus mejores productos y para mi mala suerte hoy era uno de esos días.

Procuro no fijarme en eso y hago mi recorrido de siempre, observo las flores en el puesto que tiene uno de los ansiamos de la aldea, este era un brujo si mal no recuerdo, veo los tulipanes blancos recién cortados que pone en la mesa de exhibición, son mis favoritas, sigo caminando al puesto de los libros y veo uno que otro que me puede llamar la atención, no tenemos mucho dinero, lo que tenemos es de unos pasteles que nana suele vender, aparte de ofrecer en secreto los servicios de magia blanca y yo suelo rentar a max mi caballo para algún que otro trabajo o viaje, así que veo un los libros que puedo mas adelante comprar.

Por último me acerco a mi destino que es la panadería, antes de llegar veo muchas personas agrupada enfrente de la panadería pero un poco apartadas, es en ese momento que usando mi olfato me percató de el olor a humo, al parecer a el viejo lobo Arnulf, le estaba pasando lo de siempre, su horno es muy viejo por lo que varias veces se le suele quemar los panes o como en esta ocasión casi toda la cocina, ya van con esta 6 veces que lo ayudo, se ha vuelto rutina.

Sin esperar mas me acercó, evado a las personas que están solo mirando, metiches inservibles.

-Señor Arnulf- digo mientras ingreso a su casa, espanto el humo con las manos, para tratar de verlo y respirar mejor, esta vez el humo es mucho.- Señor Arnulf ¿donde esta?.-pregunto un poco preocupada.

-Señorita.- dice saliendo con su cara toda sucia del humo, Harina y sonriente como siempre, es gracioso verlo pero sentir tranquilidad al verlo bien.-Esta todo bien no se preocupe, solo que ahora si creo que no funcionara mas.-Dice mirando el horno que solía usar.

-Eso veo, pero salgamos de aquí este humo no nos hará bien.-Digo mientras me acerco a tomarlo de el brazo para salir.

-Ese humo no es nada para un lobo como yo, estaré un poco viejo pero aún puedo con mucho y este humo no es rival para mi.- me dice de forma firme y a mi me hace gracia por que veo como esta tratando de no lagrimear por el humo.

-Lo se, tranquilo, en esta aldea no existe rival para usted, eso lo se, pero esta señorita que tiene enfrente es muy débil y necesita salir de aquí, ¿lo haría por mi?.- le digo y al escuchar eso si sede y salimos.

-A señorita se me quedo una funda de panes que alcance a hacerle, se que podía venir hoy así que antes de el desastre los pude hacer, están ahi en la primera mesa al entrar.-me dijo mientras se sentaba en un banquillo de madera fuera de la casa, sin mas o antes de que quisiera entrar el a buscarlo entre.

-¿Donde están?- me pregunte a mi misma, ya que no podía visualizar nada bien y aunque quisiera usar mi vista, nana había hecho mas hechizos al collar y este me restringía mucho de mis poderes, busque un poco mas y decidí usar mi olfato este no estaba restringido.

Al hacerlo puedo oler los panes a mi izquierda, en ese momento me percate de un pequeño olor a canela en el aire, este olor me hizo sentir un escalofrío extraño, pero lo dejé pasar, con tantos olores que hay aquí y el humo no me dejaba poder oler del todo bien, vi los panes que estaban debajo de un pequeño pañuelo, los tome y salí.

-Los encontré.- le dije enseñándoselos a Arnulf, le pague, le aconseje que no entrara hasta que el humo se disipara y que presentara su caso en la corte de el alfa, Quizás le pudieran dar alguna ayuda.

Mientras voy de regreso a casa, antes de salir del pueblo siento un extraño cosquilleo, mi loba estaba inquieta, era extraño ya que al no dejarla salir por tanto tiempo estaba en un estado como de sueño, lo único que no permitía que mi loba se debilitara por completo es por mi parte vampírica, decido obviar eso ya que estoy incómoda por el olor a humo que tengo y deseo llegar para ducharme.

-Nana ya llegue.- digo inmediatamente entro haciéndole saber que había llegado, la veo bajar de la habitación, su mirada es extraña y ya la conozco, se que tiene algo que decirme.- Ay no!!.- exclamo al ver su rostro.- Cada vez que pones esa cara no sale nada bueno de tu boca, ¿Que paso?, ¿una visión?, ¿te contacto la Diosa?- suele ser muy raro cuando lo hace, pero la Diosa, mi madre se podría decir, como sea, ella nos ha ayudado a entender lo que soy, al final ella me creo, pero vive de misteriosa y habla con acertijos que no entendemos.

-Si, fue ella.- me dice terminando de llegar a Donde estoy, me toma de el brazo guiándome al pequeño comedor que tenemos en la cocina.-Pero fue algo muy breve, ni siquiera me dejo preguntar o decir nada.-Normal en ella, digo dentro de mi.

-Esta bien, ¿que te dijo?.- le pregunto ansiosa, la veo titubear.- ay nana sin rodeos.- la veo pensar un poco mas y decide hablar.

-Dijo "un Alma, un cuerpo, Dos razas, Dos almas", eso es lo único que dijo.- yo me quedo meditando en lo que acaba de decir, pero sin mentir no tengo ni edea de lo que pueda significar, aparte creo que el humo me dejó media tonta.

-Nana ¿tienes idea de que puede significar?.- le digo porque no quiero pensar en verdad, ella me mira y se que piensa algo.

-Sabes que eres loba y vampira cierto?- pregunta y asiento.- Quizás, no es seguro pero..-titubea un poco.- puede que tus dos partes tengan sus almas separadas.- yo la miro y sigo en blanco.

-Nana puedes ser mas clara, me quiero bañar.- le digo cansada.

-Quizás tengas dos almas gemelas.- me dice y eso si que lo entendí y me quede helada.

-Nana que dices, eso es imposible.- ella me da una mirada como de "en serio", si a algo estamos acostumbradas es que no hay nada imposible y mas si tiene que ver conmigo.- Nana ¿como se supone que tome esto?, debería estar feliz, triste o como?- le pregunto porque  me quede helada porque según lo que he estudiado eso no sucede, pero fuera de ahí no se que pensar o hacer.

-No lo se cariño, aparte es solo mi interpretación a lo que la Diosa dijo, Quizás no sea eso, ya no pensemos en eso si, cuando la vuelva a ver le pregunto bien, si es que me deja hablar.- dice nana de forma graciosa, decido no pensar en eso y me levanto de la silla.- vete a bañar cariño, luego me cuentas si Arnulf se volvió a salvar.

Sonrió y camino hacía las escaleras, justo cuando iba a subir el primer escalos escucho un estallido detrás de mi, y todo pasa como en cámara lenta, veo una sombra que se tira encima de mi y arrancándome el collar, utilizo mi rapidez para salir de debajo de esa sombra, para mi sorpresa lo proximo que veo es como esa sombra tiene un rostro, un buen rostro por cierto, veo como se levanta suelta un gran gruñido y dice las palabras que menos me esperaba y menos en estos momentos.

-MIA- dice observándome.

Es enserioooo!!!!!!!



Autora: tratare de subir cap seguido pero si no, no se desesperen y compréndanme que estoy en examenes finales🤍recuerden vota🤍 PST: CAMBIEN EL NOMBRE DEL CABALLO🤍SE LLAMA MAX🤍

Los Dos ReinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora