Té ligero, vino dulce [BL]

Capítulo 2

El joven miró las monedas que tenía en la palma y dejó caer la mano que tenía sobre sus pantalones.

La belleza exhaló un suspiro de alivio, dio un paso adelante y puso los veinte yuanes en su mano.

"Solo piensa en mí como alguien a quien le gusta entrometerse en los asuntos de otras personas", dijo cálidamente la belleza, "Creí que tus heridas eran demasiado graves y no podrían mejorarse sin un poco de medicina... ¿Puedes decirme quién te infligió esta lesión?"

De hecho, la belleza sabía algo, pero el joven permaneció en silencio y no tenía la intención de responder.

La belleza no tuvo más remedio que tirar de él para que se sentara, quitarle la camisa ya abierta, dejarla a un lado y mirar las heridas en el cuerpo del joven.

Los moretones en su espalda estaban todos magullados y morados, y el área era tan grande que Rong Chuyun no sabía por dónde empezar.

"¿Cuánto tiempo llevas herido?", Preguntó en voz baja.

El joven dijo: "Fue anteayer".

Parece que lo golpearon demasiado fuerte y el daños de los moretones es muy profundos.

Esto no se pudo resolver en un día, pero él y el joven se conocieron por casualidad, por lo que solo pudo lidiar con esto un poco por el joven.

Su técnica era suave y lenta. El joven yacía en el sofá, sus ojos moviéndose donde no pudiera ver. Luego de aplicar la compresa caliente, la belleza le pidió que hiciera lo mismo otra vez antes de que volviera a acostarse, el joven permaneció en silencio, por lo que lo tomó como su aquiescencia.

Al final en realidad la mitad de su cuerpo resultó herida, la bella miró al chico con dulzura, pero el chico evitó su mirada, deslizó sus dedos por la parte superior de su pantalón pero los volvió a retirar.

Se puso la camisa sucia y dijo: "No, no es nada grave".

La gran belleza se despidió de él en la entrada. Antes de irse, volvió a preguntarle su nombre.

No obtuve respuesta.

El joven se puso una máscara cuando bajó las escaleras, tomó los gastos de manutención junto a los veinte yuanes y se subió al autobús con la cabeza gacha.

Cuando llegó a casa, apenas abrió la puerta, le llegó una bofetada que le impactó fuertemente en la cara.

La mujer lloró fuerte y dijo: "¿Por qué volviste tan tarde?"

El área entumecida donde se había aplicado el medicamento rápidamente comenzó a doler.

Fue una pérdida de esfuerzo.

El joven lo pensó, se levantó del suelo, le entregó el dinero y mintió fríamente: "Papá no quería abrir la puerta. Estuve más de una hora esperando”.

Su madre rápidamente rompió a llorar y le dijo: "Gracias por tu arduo trabajo".
Ella tomó el dinero y lo contó a un lado.

Al día siguiente, alguien llamó a la puerta de la casa de Rong Chuyun.

El joven se paró frente a él, la hinchazón en el lado izquierdo de su rostro había disminuido, pero ahora había un pequeño bulto en el lado derecho de su rostro.

Un par de ojos oscuros lo miraron fijamente.

"Veinte yuanes." El niño sacó el dinero y se lo extendió, "Ayúdame a aplicarme la medicina".