Té ligero, vino dulce [BL]

Capítulo 5

La belleza es diferente a él en todos los sentidos.

Es de buen corazón, gentil con los demás y tiene una buena personalidad hasta el punto de ser entrometido.

Cuando ve a una persona tan problemática, está dispuesto a pagarle para que acepte los medicamentos.
Obviamente es un adulto, pero exuda un aire de inocencia.

El joven se miró los dedos y pensó que estaba realmente indefenso.

Incluso si planearas estafarlo con su dinero, probablemente puedas lograr tu objetivo fácilmente.
Mientras sigas interactuando con él por un tiempo, lo conozcas mejor, le reveles parte de la situación familiar y finjas ser miserable, simpatizará contigo sin reservas.

¿Qué tipo de mentira debería decir? Que no pueden pagar la matrícula o que necesitan tratamiento médico porque está enfermo.

El joven de repente levantó los labios con sarcasmo.

La belleza salió después de cambiarse de ropa y volver a peinarse cuidadosamente. Estaba un poco sonrojado por su apariencia cuando acababa de levantarse. Se acercó y le dijo: "Me acabo de levantar, lo siento. No has comido verdad? ¿Quieres desayunar aquí?".

Volviendo a levantar la vista, el joven le respondió con un rostro inexpresivo: “Ya comí”

Tan pronto como terminó de hablar, su estómago emitió un gruñido bajo.

El joven se calló y la belleza se echó a reír: "Si no has comido, solo di que no has comido. Voy a preparar el desayuno. El dispensador de agua está encendido. Puedes prepararte una taza de té con leche". "Primero haz el té. La leche en polvo está debajo de la mesa de café".

El niño no se movió y no tenía intención de servirse agua.

Después de todo es un joven, y se sentirá tímido si sus duras palabras quedan expuestas. La belleza negó con la cabeza, lo ignoró y caminó rápidamente hacia la cocina.

Después de un rato, la belleza preparó huevos revueltos y jamón, llenó dos tazones de avena y lo llamó a venir a comer.

El joven se sentó donde estaba sin levantarse. La belleza corrió hacia él y lo instó. Entonces el joven lo miró directamente y le preguntó: "¿Por qué te gusta ser tan entrometido?".

La belleza estaba confundida: "¿Qué quieres decir?"

El joven dijo: "Haces tantas cosas por una persona cuyo nombre ni siquiera conoces".

Hablando de esto, la belleza lo recordó y le preguntó: "¿Entonces cómo te llamas?"

Joven:"……"

"Si no me lo dices, por supuesto que no lo sabré". Dijo la belleza.

Joven: "Chen Xun".

La belleza asintió con satisfacción: "Aún no te he dicho mi nombre, me llamo Rong Chuyun".

Chen Xun: "Ese no es mi punto".

La belleza parpadeó: "Pero sí es el mío. En cuanto a tu pregunta, lo hice porqué quise. No necesito demasiadas razones".

Chen Xun: "Eso no es una respuesta".

La belleza dijo: "Eso no cuenta. ¿Quién puede responder correctamente cuando tienes hambre? Ven a desayunar, ten cuidado que luego se enfriará".

El niño se levantó del sofá y lo siguió hasta sentarse a la mesa del comedor.

Por lo visto anoche pusieron la papilla en la olla arrocera con temporizador para que se cocinara, probablemente la porción era solo para una persona, pero como él llegó, esta se dividió en dos tazones y las porciones en ambos tazones eran igualmente pequeñas.

La papilla blanca caliente estaba humeante, el niño la recogió con una cuchara, la combinó con el jamón y los huevos cortados por la belleza y se la comió lentamente, un bocado a la vez.
Y añadió: "No sabe bien".

La belleza dijo: "Creo que está bastante bueno".

También hay una sensación de autopromoción y orgullo en sus palabras: "Todos los que han probado mi comida me han dado buenas críticas".

El joven lo miró fijamente un rato y luego dejó la cuchara: "Te trato tan mal, ¿por qué no estás enojado?".

La belleza se tragó la papilla que tenía en la boca y dijo con naturalidad: "Entonces también me gustaría preguntarte por qué tienes tan mala actitud hacia mí y por qué sigues viniendo a verme".

Chen Xun:"……"

La belleza le sonrió generosamente: "Sigue comiendo. No me importan los berrinches de los niños".