Al día siguiente.
Calle está en su habitación sentada con ropa interior en su escritorio. Su pequeña lámpara está encendida. Toma un cuaderno y arranca una página.
Comienza a escribir una nota a Poché:
"Por favor, no me evites."
Ella arruga eso.
"Por favor, no me evites. Eso me mata."
Ella también arruga eso y escribe:
"Tu silencio me está matando."
Se dice a sí misma, en voz alta,
- Muy por encima.- piensa
Ella escribe:
No soporto pensar que me odias.
Ella también rompe eso y vuelve a intentarlo:
Preferiría morir antes que saber
que me odias.
Se ríe, lo rompe y escribe una vez más:
No soporto el silencio. Necesito
hablar contigo.
Ella lee esto y le gusta. Se lleva la mano derecha a la
cara, huele las yemas de los dedos, la palma y, a
continuación, también le gusta a la otra mano. Calle se levanta, dobla la última nota y la desliza por debajo de la puerta que separa su habitación de la de Poché.
Calle sube los escalones mientras Poché baja.
- ¿Disfrutaste anoche?- Poché le preguntaba con un tono divertido.
Germán sale de su oficina para unirse a la conversación.
- Entonces debe estar cansada. ¿O también estabas jugando al póquer?
- Yo no juego al póquer.
Germán y Poché intercambian una mirada.
Calle sube las escaleras.
- Varios cientos de diapositivas en color de nuestro boxeador y otros como él llegaron ayer desde Berlín. Deberíamos empezar a catalogarlos. Eso nos mantendrá ocupados hasta el almuerzo, imagino.- Germán explicaba a Poché.
Calle entra en su habitación. Ve una nota doblada que le escribió a Poché en su escritorio y la abre. Poché ha
escrito :
"Madura. Te veo a medianoche."
Calle se siente débil en las rodillas y tiene que sentarse
en su cama. Besa la hoja de papel y luego la sostiene
contra su corazón. Luego mira la hora en su reloj: 10:30
AM.
El Profesor Calle proyecta imágenes de atletas clásicos
desde un proyector de diapositivas en una pantalla en su estudio.
En la pantalla hay un primer plano de un ombligo de bronce en un estómago impresionantemente musculoso. Hay varios de estos, y Germán señala diferencias estilísticas.
- Hermosas,¿no?- refiriendose a las imágenes
- Ellos son increíbles. Pero estos son mucho más ... sensuales.- Poché señala las imágenes.
- Porque son más helenistas que los atenienses del siglo V, probablemente esculpidos bajo la influencia del mayor escultor de la antigüedad: Praxiteles. Sus músculos son de película (mira su estómago, por ejemplo) y, sin embargo, nunca un cuerpo recto en estas estatuas, todas son curvas, a veces increíblemente curvas y tan indiferentes, de ahí su ambigüedad eterna. Como si te desafiaran a desearlos.- Poché, no indiferente a estas imágenes, echa un vistazo a Germán para ver si tal vez el padre de Calle sabe algo sobre lo que está pasando entre Poché y su hija.
En la mesa del almuerzo. Un reloj marca las dos. El
almuerzo ha terminado y todos doblan su servilleta y
empujan sus sillas hacia atrás.
- Y no olvide que Mounier e Isaac vendrán a cenar esta noche.- Mafe le dice a su familia.
