Armin esta idealizado cómo el niño bueno e inocente, pero ¿Realmente lo es? No lo sabías... Su dualidad te confundía todo el tiempo.
-"Quisiera volver a sentir esa dopamina sin tener que causarla artificialmente, tan solo quisiera...sentir cualquier...
Mitsuya llego lo mas rápido posible con Armin, sabia donde vivía y como llegar. Una vez estando en el lugar buscó a Armin por todos los lados.
Ahí se encontraba, en el suelo hecho bola sin poder dejar de llorar, sostenía una de sus manos sobre su pecho.
M: Amigo que sucedió? A: Inyecté mas de lo normal M: ¡Te dije que dejaras esas malditas jeringas! A: No me siento bien...
[...]
Quedaste dormida sobre Armin, posada con tus brazos sobre la camilla mientras sostenías una de sus manos. Las horas habían pasado y Armin seguía dormido, al parecer lo necesitaba y mucho, sus ojeras bajo sus ojos celestes indicaban claramente el descanso que requería .
Te extrañaba la conformidad que te traía su calidez por más dormido que estuviera te sentías cómoda y segura estando a su lado, era como abrazar un gran peluche tibio, adorabas su suavidad. Esperar tanto hizo que gastaras la mayoría de tu energía que el llanto también se robó así que no tardaste en caer rendida, incluso se podría decir mas dormida que Armin.
El pecho de Armin subía y bajaba debido a su respiración, se encontraba mas estable que hace unas horas, despertó abriéndo poco a poco sus ojos hasta que sintió una presión sobre el brazo encontrándose con una hermosa vista. Tu nariz estaba roja al igual que tus mejillas debido al aire frío acondicionado que había en la habitación, respirabas cerca del pecho de Armin y tu mano estaba aferrada a la suya entrelazando entre ambos sus dedos, al parecer te aferrabas a la cercanía y seguridad que te proyectaba Armin.
Éste sin tratar de despertarte admiró tu rostro y la tierna posición en la que te encontrabas, tomó uno de tus cabellos con su otra mano detrás de tu oreja y comenzó a acariciar tus mejillas con su dedo pulgar.
Si bien Armin encontró atractivas a otras chicas en el pasado contigo era diferente, la forma y facciones que formaban tu cara le parecían fascinantes al pelirubio, tus expresiones y la manera que te hacía sonreír era diferente a las demás emociones que normalmente solías experimentar. Al igual que el, cada uno se sentía diferente y seguro con la presencia del otro. Una manera de sentirse en casa, sin preocupaciones aunque últimamente eso se había convertido en incertidumbre...
Jamás quise hacerte daño mi linda niña, perdóname
Susurró
Al parecer ese pequeño susurro te despertó un poco, abriste tus ojos y volteaste hacia donde Armin y ahí estaba. A pesar de las enormes ojeras que cargaba y la mascarilla respiratoria que llevaba se veía hermoso con esos ojos tan brillantes siempre, estaba sonriéndote al ver que despertaste.
__: Hey, por fin despertaste- dijiste somnolienta frotando uno de tus ojos. A: En realidad no se quien más necesita descansar, si tu o yo- acarició tu cabeza __: Los hospitales me quitan mucha energía... A: Necesitas ir a dormir, sabes que no puedes estar aquí. __: L-lo se...- morías de sueño, era ya media noche y tus pastillas para dormir habían hecho su efecto.
Mitsuya al concordar con Armin hablo con Kazutora si podía hacerle el favor de llevarte a casa mientras el se quedaba acompañándolo en el hospital. Armin se encontraba igual de cansado que tú y apenas podía pronunciar una palabra.
A: Cuídate mi linda __: Espero verte mañana bonito, descansa
Te despediste de el dandole un tierno beso en los labios y un abrazo, te dirijiste hacia Kazutora y te abrazó de lado al ver que apenas podías caminar.
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