El día que me corazón se entrego a ti comenzó mi suplicio, jugaste conmigo, hiciste promesas vacías, solo fui una herramienta, deseaba que me eligieras y así lo hiciste para estar separado de ti, no vi nada, estaba cegado por ti, viendo solo la imagen de un amor unilateral, una ilusión que yo y solo yo me creía. No me queda nada te lo llevaste todo no tengo deseos de nada, da igual no quiero nada más de tu juego, ya no quiero seguir siendo parte de esta pantomima de un amor triste.
Espero que encuentres en otros brazos la paciencia que yo te di, la devoción y la entrega también, que las ilusiones que pusiste en mi no te sean devueltas y pases por la misma condena que tu divinamente me diste, solo el mañana sabrá que llegue a pasar, en este presente soy yo quien sufre en soledad y silenció por tu ausencia, espero que si mí ausencia deba llegarte no pases lo mismo que yo por que aun cuando tu has destrozado mi corazón prefiero sacarte de él para que no te cause daño alguno.
ESTÁS LEYENDO
Esas cosas que te conté mientras dormías
RomansaSolo son varios poema que salieron de mi mente y corazón cuando me puse a pensar