P R Ó L O G O

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Era la fiesta final del año, hace apenas unas horas habíamos pasado a último curso y qué mejor forma de celebrarlo que así.

El jardín de la casa de Sofía estaba repleto de jóvenes ya fuera totalmente borrachos o lo suficiente metidos en ambiente como para pensar en otra cosa.

—¿Te diviertes? —preguntó Emma llegando a mi lado y asentí mientras le daba un trago a mi bebida—. ¿Te digo algo Haven?

—Por supuesto —Moví mi mano en señal de que continuara.

—Asher quiere verte, arriba, para "hablar" contigo —Me dio un leve empujón con su hombro haciéndome reír.

Sí, había estado coqueteando con el desde hace unas cuantas semanas y parecía haber conexión, ¿Quién sabe? Tal vez sí pueda pasar algo con él, algo serio porque yo no pensaba perder mi tiempo con alguien que solo quería pasar un buen rato.

—De acuerdo —Asentí tomando el resto de la bebida de un solo trago y luego tiré el vaso al césped—. Vuelvo en unos minutos.

—Tardate todo lo que quieras —Sonreí con complicidad y me dirigí al interior de la casa que tenía a más adolescentes alcoholizados esquivando algunos mientras acomodaba mi vestido.

Me parecía increíble que sus padres dejaran a Sofia hacer fiestas cuantas veces quisiera y con el volumen de la música a retumbar.

—¿A dónde vas? —preguntó nada más y nada amenos que lo anfitriona de la mejor fiesta del año.

—A buscar a Asher, Emma me dijo que quiere "hablar" conmigo —respondí con una sonrisa y ella formó una en su rostro.

—Lo vi cerca de la habitación de mis padres —comentó y luego me guiñó un ojo—. Con toda, reina Haven.

—No pienso en menos —Seguí con mi camino pasando una mano por mi cabello y moviendo mis caderas de un lado a otro con cada paso que daba.

Subí la escaleras saludando a algunas personas o sonriendo con amabilidad.

A estar en el pasillo observé por este y sonreí al ver a Asher recostado contra una pared mientras bebía de un vaso rojo.

Me acerqué a él con la espalda completamente erguida y moviendo mis brazos de atrás a adelante junto con mis caderas de manera sensual.

—Me contó un pajarito que me estabas buscando —hablé cuando estuve frente a él.

Me miró y sonrió de lado dejando su vaso a un lado, exactamente en la mesa que tenia un florero.

—Siempre impecable Haven —Colocó una mano en mi mejilla—. Te ves hermosa.

—Tú tampoco te quedas atrás —Ubiqué un mano sobre su pecho haciendo el amague de despuntar el botón de su camisa—. ¿Para que me buscabas?

—¿Y si mejor vamos a un lugar más privado? —susurró contra mi oído así que asentí con una enorme sonrisa—. No creo que a Sofia le moleste que entremos en la habitación de sus padres, ¿O sí?

—Lo dudo —respondí sin borrar la sonrisa de mi rostro.

Tan pronto como la puerta de la habitación se cerró comenzamos a besarnos de manera lenta y pasional. Su mano se ubicó en mi cintura pegándome a él mientras mis manos se movían por todo su torso.

Los besos cada vez se volvían más desesperados, hasta llegar al punto en el que la ropa nos estorbó y terminamos haciéndolo en la habitación de los padres de mi amiga.

Al quedar exhaustos yo estaba acostada boca abajo en la cama mientras sentía las caricias de sus dedos por mi espalda desnuda.

—¿Se sintió bien? —Asentí volteando a verlo con una sonrisa—. ¿No crees que hayan echado de menos a la reina de la escuela?

—Creo que pueden sobrevivir una hora sin mi presencia —respondí para después sentarme quedando frente a él—. ¿Qué somos Asher?

—¿Qué tal si te lo digo cuando la fiesta termine? —propuso y asentí para después volver a besarnos conmigo quedando a horcadas sobre él—. Deberíamos bajar antes de que se pregunten por qué tardamos tanto.

—Está bien, tal vez mi presencia sea requerida —Me levanté para después comenzar a vestirnos.

Una vez bajamos las escaleras sentí como todos, y no es una maldita exageración, todos se giraron a verme.

—Oye Jen, ¿Qué ocurre? —Me le acerqué para después preguntarle en susurros.

—¿Que qué ocurre? Solo mira —Me mostró su celular y observé rápidamente lo que tenía.

Abrí los ojos al ver unas supuestas fotos íntimas mías, pero eso no era lo peor, era un maldito montaje lo que lo hacía parecer como si se las hubiera enviado a un maestro.

—No, no soy yo —negué inmediatamente—. Es un jodido montaje, como se lo creen.

—¿Esto también es un montaje? —preguntó Emma mirándome con decepción y luego presionó la pantalla de su  celular.

Comenzaron a sonar gemidos que supusieron eran los míos. Sentí una terrible presión en el pecho, como si me estuviera ahogando.

—¡Eso lo pueden sacar de cualquier lado! Carajo, ¡No soy yo maldita sea! —Tragué saliva al sentir un nudo formarse en mi garganta y mis ojos picar—. Por favor, deben creerme.

Los miré a todos sintiendo sus miradas llenas de asco, de desprecio por algo que obviamente era falso lo que me llenó de desesperación.

—Asher creeme por favor —Traté de tomarlo del brazo pero lo apartó bruscamente.

—No me toques Haven —Abrí los ojos, no, esto no me podía estar pasando—. Si hubiera sabido que eres una zorra nunca te habría tocado.

Di un paso atrás. Todo se me acababa de ir al diablo, todos me veían como una puta, como una maldita zorra y todo era mentira, una farsa.

Terminé pir irme de la casa para evitar que me vieron llorar, me sentía fatal, me miraban con repudio, con asco. Mi reputación se acaba de ir a la mierda misma por un puto montaje qué alguien hizo para jodeme y lo había logrado.

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Hola, hola.

Ayyy que emoción compartir otra historia con ustedes, una que de verdad ya esta mayormente planeada, solo debo pulir algunas cosas.

Les quiero decir que en esta historia la mayoría de personajes, por no decir todos, tienen dieciocho años porque eso de que tengan veintidós y sigan en la escuela no me gusta. Punto aclarado.

Me emociona mucho saber su opinión, ¿Qué piensan del inicio de la historia? ¿Cómo creen que se vaya a desarrollar todo? Los estaré leyendo.

Sin más que decir, me despido.

Besos.

Bomb Cherry.

REPUTATION // Finn Wolfhard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora