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"Desahogándose contigo sin razón
Pero cariño, cariño, por favor
No creerías en mi palabra si supieras quién está hablando."

Dear Reader.

Al volver a mi casa subí a ver a mi mamá para asegurarme qué se encontrara bien, Maia me había dicho que volvía a la tres de la tarde osea que aún quedaban diez minutos para eso

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Al volver a mi casa subí a ver a mi mamá para asegurarme qué se encontrara bien, Maia me había dicho que volvía a la tres de la tarde osea que aún quedaban diez minutos para eso.

Sonreí al verla leyendo su libro, estaba perdida con la historia pero eso no me impedía acompañarla en su lectura algunos días.

Toqué la puerta un par de veces para no sobresaltarla al entrar en la habitación. Ella se giró a verme y sonrió mientras me acercaba a ella.

—¿Cómo te fue hija? —preguntó pasando una mano por mi mejilla cerrando el libro luego de poner el separador.

—Me fue bien —respondí tomando su mano, estaba helada—. ¿Cómo te haz sentido?

—Me he sentido bien —respondió y asentí—. ¿Hoy tampoco tienes planes?

—Me invitaron a ir por un helado —informé y ella sonrió—. No sé si ir, puedo quedarme contigo y ponerme al día con el libro.

—Nada de eso —aseguró al escucharme decir la excusa—. Sal y diviértete, no te quedes aquí leyendo una historia cursi.

—¿Completamente segura? —pregunté para confirmar y asintió haciéndome reír—. Está bien, voy a salir pero cualquier cosa avísame.

—Sí hija —aseguró y después me acercó a ella dejando un beso en mi frente—. Puedes ir a arreglarte o qué sé yo.

—Está bien —Solté una pequeña risa y después me levanté para salir de su habitación y entrar en la mía.

Me cepillé el cabello y luego le escribí a Finn diciéndole que podíamos salir, supuse que me diría el lugar para encontrarnos pero en lugar de eso me preguntó cual era mi dirección así que se la envié.

Maia entró en mi habitación haciéndome saltar del susto porque abrió muy fuerte la puerta tomándome desprevenida.

—Aquí la señorita no se digna a contarme qué va a salir con alguien —Se acercó a mí y después me empujó haciéndome caer sobre la cama—. ¿Con quién?

—Con el nuevo —respondí y ella abrió la boca—. Sí me creyó lo que le dije y dejó de juntarse con ellos.

—Entonces sí tiene sentido común —celebró acostandose a mi lado haciéndome reír—. ¿Cómo se llama?

—Finn —respondí con simpleza sintiendo mi celular vibrar sobre mi abdomen.

—¿Cómo el de Hora de Aventura? —preguntó y la empujé del brazo haciéndola reír—. Es broma.

REPUTATION // Finn Wolfhard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora