-Cooper-

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Así que estaba en Funk Town; tenía que pasar un buen tiempo en familia con sus padres y su hermano. En la gira mundial se habían conocido, pero apenas se habían quedado dos días. Después volvió para ayudar a su reina Poppy a consolidar Trollstopia. Ahora que tenía que volver, había caído en cuenta de que tenía una familia. No conocía los gustos de su madre o de su padre, aunque sabía que se llevaba muy bien con su hermano, y eso era un punto a su favor.

Ahora que estaba en esta situación, no podía evitar pensar en Ramón y sentirse triste. Él siempre estuvo buscando una familia durante toda su vida, pero Ramón la tuvo y lo abandonaron. Ahora estaba de regreso, y su corazón de troll estaba preocupado por su amigo Ramón.

¡Hola, hijo! - Escuchó la voz de su madre, la reina esencia. Cooper sintió un escalofrío en su cuerpo y se dio la vuelta para ver a sus padres. Ahora que se daba cuenta, el rey Quincy era más grande que él y le dirigía una mirada seria con una sonrisa que lo hacía sentir extraño, como si fuera un troll bebé otra vez.

¿Hermano? - Cooper reaccionó a la voz de su hermano y sonrió nervioso. Sus padres se miraron entre ellos un poco preocupados.

Sí, eh, hola... ¿Estoy aquí? - Cooper dio un paso hacia adelante, su hermano se acercó con una sonrisa.

Vamos, tenemos que mostrarte donde vivimos - Su madre le dio una sonrisa y comenzaron a caminar. Pero Cooper iba detrás; no se atrevía a meterse entre sus padres como lo hacía su hermano. No sabía por qué, siendo un troll acostumbrado a la felicidad, pero estas emociones que lo hacían sentir extraño, no las conocía. Era la primera vez que se sentía... ¿con miedo, inseguro? Pero, de igual manera, él amaba a su familia; no entendía nada.

El rey Quincy miró a su hijo con una sonrisa y se acercó a su esposa para susurrar con ella mientras D jugaba con burbujas a su alrededor en el camino.

Él está un poco asustado - La reina esencia asintió ante las palabras de su marido; podía ver a su hijo un poco asustado. La emoción del inicio había desaparecido para dar paso a lo que realmente significaba ubicarse en su lugar en la familia.

Está bien, se acostumbrará poco a poco - La reina estaba segura de que Cooper tomaría confianza.

Este es tu cuarto, papá y mamá lo hicieron para ti, y... oh, jaja, tengo que ir al baño, ya vuelvo - Darnell fue al baño dejando a Cooper solo. Cooper miró su cuarto con mucho cariño, pero vio una puerta de colores a dos cuartos, y la curiosidad le ganó. Entró en la habitación y estaba llena de cosas para bebés, dos cunas, dos de todo.

Oh, viste el cuarto de juegos - D se acercó con una sonrisa cariñosa; Cooper tragó, no sabía por qué se sentía triste. - Papá y mamá nunca perdieron la esperanza de encontrarte - Cooper quería llorar.

¡A comer! - Escucharon la voz de su padre, y ambos bajaron. Cooper tomó aire para poder sonreír.

Cooper se sentó con su familia y comieron. Eso lo calmó un poco; se sentía bien comer en familia.

Cuando terminaron de comer, lo llevaron a conocer la ciudad.

Cuando su reloj sonó, D y sus padres sabían lo que significaba. Abrazos. Cooper miró a su familia, dio un paso adelante pero después se arrepintió y retrocedió. No estaba seguro de eso; la reina no lo miró con tristeza.

Pasó el día, y Cooper estaba en su cuarto, deprimido. Quería acurrucarse, pero no sabía si podía hacerlo. En Trollstopia había aprendido que no a todos los trolls les gustaban los abrazos, y no le gustaba hacer sentir mal a sus amigos, menos a sus padres o hermano.

¿Hijo? - Cooper levantó los ojos, y el rey se sintió morir de ternura. ¿Cómo no se había dado cuenta de los ojos de cachorro que tenía su hijo?

Sí... - Cooper no podía mirar a su papá. El rey se acercó a la cama de su hijo y se sentó a su lado. Cooper miró a su padre; quería acurrucarse con él, siempre había querido desde niño acurrucarse con su mamá y su papá. Adoraba a los trolls del pop, pero no podía sentarse como ellos.

¿Todo bien? - Quincy se acercó con cariño a su hijo. - Puedes contarnos cualquier cosa, mamá y papá están aquí para ti. - La reina esencia apareció en la puerta y la cerró detrás de ella, para sentarse en el otro costado de Cooper.

Solo... estoy un poco, ¿preocupado? - Cooper preguntó con duda. - En realidad, no sé cómo me siento, jaja, es raro. - Cooper bajó sus orejitas.

¿Por qué, hijo? - Esencia acarició el cabello de su hijo.

Es mi amigo Ramón. Él... tenía una familia, y su familia lo abandonó. Ahora están de regreso. Pensar en cómo se sentía mi amigo me hizo pensar en cómo me siento yo... siempre quise conocer a mis padres. Sabía que era diferente, y ahora que están aquí, no sé si los puedo abrazar o si tengo que hacer algo. Nada de sus tradiciones... a veces pienso cómo habría sido si hubiera crecido aquí, pero me hace sentir triste porque no habría conocido a mis amigos... es tan... ¿contradictorio? - Cooper no sabía bien cómo usar esas palabras.

Oh, mi bebé - Cooper se sorprendió cuando esencia lo acurrucó contra ella. - Los trolls del funk guardamos los abrazos para la familia. Puedes abrazarnos cuando quieras, hijo. Estoy segura de que tu amigo Ramón estará bien, y, por supuesto, que te sientas raro, pero no tienes que dudar con nosotros. Hay cosas que necesitan tiempo, con el tiempo todo puede sanar, siempre y cuando tú lo quieras. - Y los tres se fundieron en un abrazo. Cooper sonrió feliz de arreglar todo, y sus padres felices de ver a su hijo feliz. Después hablaría con D sobre esta conversación; seguramente exigiría abrazos de su hermano.

Tengo otra pregunta - Cooper regresó a su soltura original, y sus padres lo miraron. - Dijiste que se guardan los abrazos para la familia.

Así es, hijo - Esencia sonrió.

Pero Sonoro siempre me abraza en Trollstopia - El rey y la reina se atragantaron. ¿Sonoro estaba cortejando a su bebé?

Ramon, Jd, Floyd y Clay estaban los tres dormidos en el sofá del búnker después de pasar la tarde jugando adivina quién. Jd abrazaba a sus hermanos menores con una gran sonrisa.

Ramón, Corazón Herido [Corregido][Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora