- Regalos -

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Ramon, como cada luna de la cosecha, está preparando los regalos para cada troll. Aunque este año es un poco más complicado porque están todos sus nuevos amigos de Trollstopia. Tuvo que conseguir un poco más de papel para regalo este año porque quería hacer envoltorios diferentes. Había estado practicando sus envoltorios y sus recortes este año, así que esperaba que se viera mucho mejor que el del año pasado, porque sí le había quedado muy feo.

Mientras se encarga de hacer todo en una de sus habitaciones escondidas del bunker, estaba cortando. Había elegido un regalo especial para cada troll. Sabía que a Diamantito le gustaban los juguetes porque aún era niño, y a Diamantino tenía que regalarle algo para su vanidad. Se sentía muy orgulloso de saber los gustos personales de cada uno de sus amigos. Incluso sabía que el mejor regalo para el señor Peluche era un sombrero especial.

Mientras Ramon hacía eso, Floyd iba de habitación en habitación buscando a su hermano, porque quería saber qué eran esos peluches gigantes que estaban fuera del bunker. ¿Y de dónde los había sacado su hermanito?

¿Ramon? - Floyd susurró entrando a la última habitación donde esperaba que estuviera Ramon. Efectivamente, su hermano estaba ahí y ni siquiera lo vio, estaba muy concentrado envolviendo un regalo con el nombre de Poppy.

Su hermanito estaba haciendo un montón de regalos con nombres de todos los trolls que vivían en Trollstopia con él. Esto lo sorprendió y lo hizo llevar su mano a su corazón para sonreír con ternura. Su hermanito era una ternurita, era la cosa más linda del mundo y iba a morder a cualquiera que le hiciera daño, sin darse cuenta cuando soltó un pequeño "awww" arrullando.

Ramon se sorprendió, desconcentrándose de sus regalos. Levantó la cabeza sorprendido, con las manos detrás, para tratar de cubrir los regalos fallidamente porque eran demasiados regalos detrás de él.

Floyd, ¿qué haces aquí? - Floyd pensaría que su hermanito estaba muy enfadado, por su ceño fruncido, pero no era eso, porque sus mejillas estaban llenas de color, y eso lo hizo sentir el triple de ternura que ya sentía.

Solo te estaba buscando, para ver si querías ir conmigo, pero parece que mi hermano está haciendo algunas cosas a espaldas de su hermano mayor - Floyd lo miró con una sonrisa.

No tengo ni la más mínima idea de qué estás hablando - Ramon miró para arriba.

Ramonnn - Floyd cerró la puerta detrás de él.

Está bien, solo estoy haciendo algunos regalos - Ramon suspiró con los brazos cruzados sobre su pecho.

Awww, ¿por qué estás haciendo regalos a escondidas? - Floyd se acercó para terminar de pegar el último envoltorio del regalo que Ramon estaba haciendo.

Porque... no se supone que nadie sepa que yo soy el troll que está haciendo estos regalos - Ramon estaba mirando para otro lado.

¿Por qué no? Se supone que una de las mayores tradiciones troll es siempre agradecer a aquella persona que te quiere entregar un regalo desde el fondo de su corazón - Floyd miró a su hermano que tenía los brazos cruzados sobre el pecho.

Ah, bueno, claro que sí, bueno entonces te dejo seguir con tu fabuloso momento - Floyd se fue y Ramon se sintió relajado. Se agachó, ese había sido el último regalo, así que se salió para comenzar a dejarlos todos. Cuando terminó, estaba cansado. Después de todo, los más difíciles son los de sus sobrinos y los de Brandy porque bueno, eran gigantes.

Mientras tanto, Floyd le estaba contando todo a sus hermanos. Escucharon un leve ruido y fueron a sus habitaciones encontrando regalos. Jd sonrió, ni siquiera tocó sus regalos, al igual que sus hermanos y fueron directamente a buscar a Ramon. Cuando llegaron a la sala de estar se encontraron con Ramon acariciando a Tortugo, sentado en la alfombra.

Ven aquí, bebé - Bruce saltó a abrazar a su hermano, Ramon lo miró confundido.

Floyd nos contó todo, estás perdido, hoy es una noche de abrazos - Ramon se sonrojó y miró a Floyd como si lo hubiera traicionado de por vida.

Tranquilo, no le diremos a nadie, pero estás atrapado en el sillón porque hoy tenemos mimos - Clay comenzó a hacer cosquillas, Ramon no podía escapar y no dejaba de patalear de risa.

Bueno, atrapado de cualquier manera posible - Jd sonrió mientras se sentaba al lado de sus hermanos para seguir abrazando a Ramon.

Ramon simplemente se dejó hacer, no quería alejarse de sus hermanos, todo estaba bien por el momento. Ahora estaba feliz y no quería dejar que ninguno de sus hermanos se alejara de él, no quería estar solo otra vez.

Ramón, Corazón Herido [Corregido][Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora