Ramón, Corazón Herido [Corregido][Terminado]

- Campamento -

Ramón se sentía mucho mejor, cálido y acogedor. Se sentía muy seguro, demasiado seguro; él no tenía una suerte tan buena. Su instinto de supervivencia lo hizo intentar despertarse, así que abrió los ojos a la fuerza y bostezó tratando de moverse, pero resulta que no podía porque estaba atrapado y atado en una cama de campamento.

¿Qué está pasando? - Ramón se estaba moviendo de un lado a otro como loco, se calmó, tomó aire y luego lo soltó tratando de aflojar las cuerdas y deslizándose lentamente hacia arriba hasta que logró escapar de su jaula de género y cuerda.

Tienes que decirme cómo escapas siempre - JD entró con una bandeja al cuarto. Ramón frunció el ceño y se cruzó de brazos, indignado de antemano por cualquier cosa que hubieran hecho o harán sus hermanos.

Es práctica - Eso no calmó a JD, que hizo una mueca de preocupación y Ramón rodó los ojos.

Traje comida - JD la puso en la mesa mientras abría una ventana, en ofrenda de paz.

¿Dónde estamos? - Ramón no conocía el lugar.

Es la bodega trasera de Rhonda - Ramón prefirió no pensar en eso y tomó un pastelillo para comer.

¿Me secuestraste para un campamento? - Ramón ni siquiera preguntó, él ya conocía la respuesta como la palma de su mano.

Bueno, sí. Ya nos conoces, vamos con los demás. Esto será divertido, hermanito - JD sonrió y tomó la mano de Ramón mientras lo tironeaba para llevarlo con los demás, mientras Ramón parecía realmente enfadado y ofendido.

Vamos, no te enfades con nosotros - Clay vio cómo sus hermanos entraban en la habitación central de Rhonda. Ramón miraba al cielo, no les estaba dirigiendo la mirada ni les estaba saludando, ni siquiera un hola. ¿Esto es la ley del hielo? Nunca nadie le había hecho la ley del hielo, y estaba poniéndose nervioso.

Hermanito - Bruce odiaba la ley del hielo. Una vez su hija se lo hizo y no le habló por una semana. - No nos hagas la ley del hielo, vamos, no seas bebé - Ramón bufó mirando a otro lado.

Floyd sonrió y se rió. Ramón no reaccionó a eso, y Floyd tomó aire en sus pulmones.

Escucha, Ramón, lamento que te secuestráramos, pero era obvio que no querrías venir, y de verdad de verdad queríamos que estuvieras aquí, para que pudieras disfrutar de esto a nuestro lado... como una familia - Ramón miró a los ojos de Floyd. Bueno, el sentimental siempre fue bueno convenciéndolo de muchas cosas; además, estaba usando sus sentimientos en su contra. No era como si eso estuviera mal. Realmente no estaba enojado, solo un poco nervioso y asustado, y Ramón presentía que sus hermanos estaban en pleno conocimiento de eso.

Está bien - Ramón se rindió, mirando a los lados mientras sus hermanos reían. - ¿Le avisaron a Poppy, cierto? Ella se volverá loca si no me encuentra en el búnker y emprenderá una aventura desquiciada para encontrarme, donde seguramente casi muera a manos de unas arañas arcoíris.

Vaya, ella es tan intensa como viva - Clay sonrió mirando a su hermano mientras todos se sentaban en los sillones. Rhonda estaba en modo automático; ella sabía cuál era el destino que tenían deparado para esta experiencia.

Son hermanas por algo - Bruce sonrió mientras comenzaba a ordenar unas cartas en sus manos.

¿Qué es eso? - Preguntaron JD y Clay al mismo tiempo.

Son cartas de preguntas, para, ya sabes, saber qué es lo que hemos estado haciendo durante todo este tiempo. Así nos evitamos los momentos incómodos - Ramón cerró sus brazos sobre su pecho otra vez, reacio a exponer su vida, pero JD puso un brazo alrededor de sus hombros con total confianza.

Oh, divertido - Clay parecía emocionado. Ramón suspiró, bien, si a su hermano le hacía ilusión.

Bien, ¿cómo funciona? - Floyd miró las cartas curioso.

Oh, cada uno de nosotros saca una carta, la lee en voz alta y todos responden. Es sencillo - Bruce explicó mientras barajaba las cartas y las ponía en medio de la mesa.

Oh, voy, voy - Clay sacó una carta y leyó en voz alta. - ¿Tienes algún secreto? - Clay pensó un poco. - No le digan a Viva, pero a veces escapo fuera del golf para poder tomar aire.

Te podría comer un berteno - Ramón se llevó una mano a la boca y Clay rió. Su hermanito se parece a Viva en lo paranoico.

Yo tengo la intención de tomar una clase de cocina - JD se sinceró.

Vas a quemar la cocina - dijeron todos al mismo tiempo.

Eh, ¿cómo creen que viví todo este tiempo? - JD levantó el rostro orgulloso, hasta que Rhonda hizo un sonido y él se sonrojó. - ¡No solo comimos bayas, Rhonda! - Los otros rieron mientras JD bufaba.

Estamos pensando, con Brandy, tener otro bebé - todos abrieron la boca con las palabras de Bruce.

Tienes como 40 - Clay chilló.

¿Hermanito, estás bien? - Bruce se rió de las palabras de Floyd.

Sí, solo nos gusta las familias grandes. Además, tenemos los recursos para darles a todos una buena vida - Bruce dictaminó. Ramón sonrió.

Bueno, yo estoy haciendo shows a escondidas - Floyd se sonrojó y todos los demás jadearon.

¡La traición! - Clay se llevó la mano al corazón.

¡La decepción, hermano! - JD y Clay se hicieron los desmayados.

Dramáticos - Floyd miró a Ramón.

Le voy a proponer matrimonio a Poppy... en cualquier momento - Ramón soltó como si nada.

¡QUEEEE!