𝑪𝒊𝒆𝒍𝒐 - 𝑹𝒚ō𝒎𝒆𝒏 𝑺𝒖𝒌𝒖𝒏𝒂

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟒

Sukuna....

Mi corazón dio un vuelco al escuchar mi nombre en aquella voz.

¿Acaso había escuchado bien?

Aquella voz tan conocida para mí.

¿Y como no sería conocida? 

Día y noche mi memoria me recordaba aquellos momentos con la mujer que había logrado tocar mi podrido corazón y alma.

Giré mi cabeza lo más rápido que pude. 

¿De verdad era un sueño?

Mis ojos no podían creerlo. 

Después de años y años, ella estaba ahí, de pie, completamente mojada por la lluvia pero lista para dar pelea. 

Sus castaños cabellos, aquellos ojos claros, sus labios... Todo era igual. 

Mi corazón bombeaba con tanta fuerza que solo lograba escuchar mis latidos.

"¿_______?"        Su nombre salió de mi boca sin pensarlo.

Su pequeño cuerpo se tensó. 

Había acertado.

Mierda.  ¿Acaso esto podía ser posible?

La cabeza comenzaba a darme vueltas, estaba perdiendo fuerzas.

"¡Aléjate!"   Una daga atravesó mi pecho al escucharla, pero no podía culparla. 

Parpadee mis ojos una vez más, asegurándome que todo esto no fuera una simple fantasía. 

"Yo te vi.. morir"    Morir una y otra vez en mi memoria. 

Culpándome por no haber podido protegerla como se lo había prometido.   

Jurando venganza ante todos los 3 grandes clanes. 

Sus palabras de desprecio me apretaban el pecho. Eran miles de emociones en muy poco tiempo. 

"Yo morí el día en que te fuiste de mi vida.."      Y no mentía. 

Mi mente me mostraba recuerdos de aquella madrugada. 

Su rostro mojado, peleando, aquellos ojos de cachorra asustada y su boca ensangrentada. 

Su cuerpo siendo atravesado por aquella espada de aquel maldito hechicero que decía amarla. 

Amor...

¡MALDITOS HIJOS DE..!

Perdí el control del cuerpo, devolviendo el poder a su dueño original, regresando a mi área innata en su interior. 

Mi cuerpo cayó de rodillas, llevando mis manos a mi cabeza y gritando desde lo más profundo de mi corazón. 

¡Joder! 

Esto se había salido de control, totalmente. 

Había sido imprudente y estúpido. 

Necesitaba devolver a la vida a este mocoso. 

Necesitaba ver de cerca a aquella chica, quería conocerla, necesitaba saber si ella era mi humana..

El coraje se expandía por todo mi cuerpo, consumiéndome y cegándome ante los pensamientos.

El cambio en el ambiente me puso alerta. Me puse de pie y miré desde la gran pila de huesos a el humano que luchaba por ponerse de pie. 

"No tengo tiempo ni ganas de explicar las cosas"      Sus ojos me miraron      "Simplemente acepta mis condiciones y te devolveré a la vida, mocoso"