𝑪𝒊𝒆𝒍𝒐 - 𝑹𝒚ō𝒎𝒆𝒏 𝑺𝒖𝒌𝒖𝒏𝒂

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟑

Las pequeñas gotas de lluvia caían lentamente sobre sus cabezas, dando una vibra oscura en aquel lugar.

"Odio este tipo de lugares"  Una chica nueva, Nobara Kugisaki, se había unido a nuestro pequeño grupo de estudiantes. Aún que tuvimos poco tiempo para conocernos, me alegraba tener a una chica cerca de mí.

"Aquí es donde ustedes continúan"   Ijichi se detuvo a unos cuantos metros.  "Crearé una cortina para ustedes"   Yuuji reflejaba en su rostro un completo desconcierto. 

"Vamos, terminemos esto lo más pronto" Fushiguro es quien había tomado el liderato ahora. 

Siguiendo a su lobo maldito, nos adentramos hacia el centro del lugar. 

"Joder, esto huele mal"   Mis sentidos siempre habían sido muy agudos, por lo que en casos como este odiaba por completo tenerlos. 

Mis ojos recorrieron el lugar hasta encontrar el causante de estos fétidos olores. 

"¿Esos de ahí son...Cuerpos?"  Nobara inspeccionaba a lo lejos.

"Lo son"   Yuuji corrió hacia ellos, confirmando que uno de ellos era aquel hombre por el cual su madre preguntaba por él. 

"Debemos llevarlo con ella"   Pero todos sabíamos que eso no iba a ser posible   "Necesito que ella sepa que él..."  

Fushiguro tomó con fuerza el cuello de su ropa y lo levantó de un tirón    "Tenemos que seguir adelante para confirmar la muerte de los otros dos. Déjalo"  

Ambos chicos comenzaron a discutir entre ellos, desperdiciando sus energías y creando un ambiente más tenso.

"Ustedes par de idiotas"  Nobara caminaba hacia ellos  "Cállense de una buena vez. Este no es momento para...."    Y ante mis propios ojos desapareció, siendo tragada por el suelo.

"¿Kugisaki?"  Megumi miraba hacía todas partes en busca de algo o alguien.

Mi cuerpo se llenó de escalofríos y mi pecho se apretó con fuerza al sentir la presencia de una maldición de grado especial. 

 Mierda.   "¡Chicos, tienen que correr ahor...!"    Mi cuerpo fue lanzado hacía atrás con tanta fuerza que logré romper algunas paredes. Al menos había reforzado mi cuerpo con mi energía maldita, si no, estoy segura que no estaría viva ahora mismo. 

Tosí algo de sangre cuando pude recuperar la respiración. 

Demonios, mi cabeza dolía a montones y ahora estaba completamente perdida en este lugar de mierda. 

Manifesté un móvil con ayuda de mi energía, pero ni siquiera podía comunicarme con el exterior, no había una sola línea de señal. 

Comencé a caminar sin rumbo fijo, esperando que en mi camino encontrara alguno de los chicos. 

 Mi cuerpo se detuvo unos cuantos metros al escuchar la señal, el aullido del lobo de Megumi. 

Así que habían podido salir de aquí. 

Comencé a correr hacía donde provenía el aullido, esquivando objetos y paredes que comenzaban a caerse, el lugar estaba siendo sacudido con brutalidad. 

"¡UGH!"    Odiaba estar en estas situaciones.   "えい"    Coloqué mis manos formando un triangulo y conjurando más energía logré crear una mantarraya gigante, para poder escapar de aquí lo más rápido posible, moviendo grandes pedazos de escombros para abrir camino a mi mascota. 

Así llamaba a todos los animales que podía crear. 

Después de largos minutos pude salir al exterior, encontrándome con la nada. Nadie estaba cerca de ahí.