A medida que Saitama se integraba más en su nuevo equipo en la Fundación SCP, sus compañeros comenzaron a especular sobre las habilidades sobrehumanas que poseía. La resistencia a las balas y su desempeño en la sala de pruebas alimentaron la creencia de que Saitama contaba con una combinación de super fuerza y blindaje casi invulnerable.
Los soldados y compañeros de equipo de Saitama lo miraban con una mezcla de asombro y respeto.
"¿Has visto cómo esas balas rebotaban en él? No me sorprendería si pudiera derribar una puerta blindada con un solo golpe", comentaba uno de los soldados en un tono de admiración.
"Bueno, que sea resistente no significa que sea fuerte, ¿no? Estoy seguro de que debe haber reclutas mas fuertes"
"Eso no importa viejo, fuerte o no, el tipo es duro como la realidad, si algo nos ataca, el solo se pone en frente y recibe el castigo hasta que lleguen refuerzos, es un ganar ganar!"
Saitama, mientras tanto, se adaptaba a sus primeros días de trabajo en la Fundación SCP. Las tareas asignadas eran relativamente sencillas: patrullas de seguridad, revisiones de celdas y tareas de inventario. Aunque estas actividades no desafiaban completamente sus habilidades, el héroe calvo las realizaba con su habitual indiferencia.
Sin embargo, la simplicidad de las tareas no escapó a la atención de Saitama, quien comenzó a experimentar cierta decepción. Aunque había ingresado a la Fundación en busca de desafíos emocionantes, las primeras semanas consistieron principalmente en deberes rutinarios. La promesa de enfrentarse a algo verdaderamente fuerte y desafiante solo surgiría en el caso de una fuga de SCPs.
"¿Cuándo va a pasar algo emocionante por aquí?" se preguntó Saitama para sí mismo, deseando secretamente un desafío que probara sus habilidades al máximo.
No obstante, rápidamente recordó que una fuga significaba peligro para la gente que lo rodeaba. Su deseo de emoción estaba atado a la responsabilidad de proteger a sus compañeros y a la contención segura de los SCPs. No podía ser imprudente en su deseo de enfrentar desafíos sin tener en cuenta las consecuencias.
A medida que Saitama continuaba con sus tareas diarias, sus compañeros lo miraban con expectación, esperando ver sus habilidades en acción cuando la situación lo requiriera. Aunque las patrullas y revisiones de celdas podían ser mundanas, todos sabían que la verdadera prueba para el héroe calvo vendría en el momento de una fuga. Hasta entonces, Saitama se preparaba pacientemente, consciente de que la espera valdría la pena cuando finalmente tuviera la oportunidad de demostrar la magnitud de sus habilidades en el caótico mundo de la Fundación.
La aparente tranquilidad en la Fundación SCP se vio bruscamente interrumpida cuando las alarmas resonaron en todo el complejo. La tensión en el aire se volvió palpable, y los soldados, que antes realizaban sus tareas rutinarias, se pusieron en alerta máxima. Las expresiones de preocupación reemplazaron la rutina diaria mientras se esparcía la noticia de una fuga.
"¡SCP 682 ha escapado!" se escuchó a través de los altavoces, y el efecto fue instantáneo. Los rostros de los soldados palidecieron y miraron a su alrededor con nerviosismo. SCP-682, el temido reptil anómalo conocido por su brutalidad y casi imposible de contener, causó un frenesí de ansiedad y temor entre los presentes.
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SCP: One Punch Man
FanfictionUna misteriosa oferta de trabajo lleva a Saitama a un mundo de criptidos, objetos malditos y monstruos interdimensionales