•° Lava Tears °• Ao3 •° Traducción °• by: Theseusinflames

III / 3

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Notas del creador/ra:
Los estoy privando a todos del contenido de Ghostinnit hasta el próximo capítulo (que estoy escribiendo ahora jajaja) lo siento
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Tubbo había estado sentado en el suelo del centro de la ciudad, contemplando solo la puesta de sol. El espacio vacío a su lado se sentía mal sin la presencia de su ruidoso mejor amigo. El tocadiscos que había a su lado estaba inquietantemente silencioso. Las flores que rodeaban el banco estaban marchitas, las hojas muertas y crujientes en el suelo.

Su mente iba a mil por hora. ¿Había estado Tommy exiliado el tiempo suficiente como para aprender la lección? Si se le permitía volver -hipotéticamente, por supuesto-, ¿sería una amenaza menor para su país? ¿Podría Tubbo permitirle volver?

Tubbo había estado debatiéndolo internamente durante la última hora, con la brújula agarrada con fuerza en la mano. La brújula se había movido ligeramente en los últimos minutos, y Tubbo se preguntó por qué Tommy iba a algún sitio tan tarde por la noche.

Fue entonces cuando lo oyó

Un sonido agudo y penetrante atravesó el aire. Sonaba demoníaco, un eco profundo lo seguía mientras murmuraba en el aire. Lo rasposo y pesadillesco parecía rodearlos.

Se puso en pie de un salto, con la espada desenvainada, preparado para atacar. Sus ojos recorrieron la zona, viendo a la gente salir lentamente de sus casas, con las armas en las manos. Muy pronto, había una multitud razonablemente grande, todos reunidos con armas, confundidos. Sus ojos estaban clavados en Tubbo, el cansancio evidente en sus rostros.

"Oye, Tubbo, ¿qué carajo está pasando?" gritó Fundy desde la parte de atrás del grupo. Tenía un arco en las manos y una carcaja lleno de flechas en la espalda. La somnolencia acribillaba su rostro.

Tubbo enarcó las cejas, "Yo... no lo sé", admitió, apretando con fuerza el mango de la espada. No estaba seguro de si debía asustarse o no. El grito podía ser de alguien en peligro, alguien atacado que quería lanzar una advertencia. O podía ser simplemente alguien luchando contra los mobs.

La charla se hizo más fuerte y el pánico se apoderó del ambiente.

Tubbo se aclaró la garganta, llamando la atención del grupo: "¡Todos a la Casa Blanca, ahora!". Exigió, con la preocupación aún en el estómago. Se agarró silenciosamente al brazo de Niki, indicándole con la cabeza que se apartaran mientras el grupo se dirigía hacia la Casa Blanca.

"¿Tubbo? ¿Qué está pasando?" preguntó Niki, con el mango de su hacha agarrado en la mano. A pesar de estar claramente agotada, estaba preparada para luchar.

Tubbo entrecerró los ojos: "No lo sé, ha habido un grito, y estoy intentando asegurarme de que todo el mundo está aquí y de que no nos atacan de nuevo", se frotó los ojos, obligándose a mantenerse despierto. Miró a un lado y vio que todos se dirigían a la Casa Blanca. "Tengo que asegurarme de que todo el mundo está aquí. Tú y Fundy vayan a patrullar las fronteras", dijo Tubbo.

Niki asintió: "Iré a buscarlo ahora, haz sonar las alarmas si falta alguien, Tubbo" y con eso, ella y Tubbo se dirigieron a la Casa Blanca.

Tubbo se paró en las escaleras y vio a Niki entre la multitud, apartando a Fundy. "Que todo el mundo mantenga la calma", anunció, callando los murmullos del grupo. "Creo que nos atacan una vez más. No, no, que no cunda el pánico, tenemos las fronteras cubiertas", añadió al oír el alboroto de la multitud. "Sólo tenemos que comprobar que todo el mundo está aquí", insistió. La multitud pareció calmarse ante eso.