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El lado posesivo y bestial de Jungkook había salido a flote, besaba el cuerpo de Jimin con hambre y desesperación, mientras sus dedos se enterraban en su piel haciendo leves marcas rojizas.

El celo de Jungkook a diferencia del de Jimin, se daba cada tres meses y duraba un solo día, el de Jimin se daba cada mes y duraba tres días, y si, el del alfa era mucho más intenso.

Su lobo era fuerte y posesivo, cualquier Omega podría correr o alejarse de el durante su celo y era por eso que Jungkook pasaba sus celos completamente solo.

Pero a Jimin no le molestaba en lo absoluto la intensidad del alfa, ni siquiera cuando las garras del mismo se enterraban en su piel causándole leves heridas, menos cuando mordísqueaba todo su cuerpo clavando de manera superficial sus dientes.

Jimin se sentía en la gloria.

Y poco a poco ambos le dieron paso a sus lobos, entregándose al placer de reclamarse ambos como destinados.

Por primera vez.

Porqué ya no había nada más que hablar, Sus lobos ya lo habían aceptado.

Jungkook alineó su miembro en la entrada dilatada de su Omega, metiéndose lentamente en el, apretando su cintura y clavando las garras en su piel, Jimin arqueo su espalda por la intromisión jadeando con fuerza.

El alfa le hacía sentir en los más alto del cielo, el placer de entregarse a su destinado era algo que jamás imagino que pasaría, pero en el fondo estaba agradecido de que el alfa se haya quedado, pues estaba saciando muy bien su celo y eso lo agradecía a la luna.

Su celo ni siquiera había sido doloroso gracias al alfa.

El mismo que lo penetraba con demasiada fuerza, tanta que empezaba a sonar fuerte el golpeteo de sus cuerpos y también la cama que amenazaba con romperse en cualquier momento.

Pero a él no le dolía, su alfa se estaba revelando y el aceptaría todo lo que le diera porqué se sentía bien y agradecido con el alfa.

Jungkook subió su mano enrollandola en cuello del Omega, haciendolo abrir la boca por instinto, subiendo ambas piernas en los hombros contrarios, estaba demasiado profundo.

Ambos se miraron con un brillo excepcional en sus ojos.

Jungkook apretaba su mandíbula cada vez que Jimin sacaba su lengua lamiendo sus labios, sus ojos estaban tan brillantes como dos luceros y sus manitos sostenían el brazo que lo ahorcaba con cuidado.

Lo estaba ahorcando.

Por un momento la parte racional de Jungkook lo hizo retroceder asustado, estaba siendo demasiado salvaje, incluso la posición en la que estaban era demasiado, quitó su mano del cuello del Omega y las bajo a su estrecha cintura para mantenerlas ahí, apretando la suave piel del rubio.

Jimin sonrió lascivo, había visto sorpresa en los ojos de Jungkook, Pero a el le gustaba, le encantaba la manera en la que lo estaban haciendo.

- S-si te contienes... Te juro que buscaré otro maldito alfa que me folle.

Los movimientos de Jungkook pararon y miro al Omega sintiendo su cuerpo estremecerse y la furia colarse por sus venas.

En su jodida mente de mierda el dejaría que otro Alfa lo tocará.

Y ni siquiera eso porque lo llenaría tan bien, que no iba a querer a otro hombres más que a el en su jodido culo y en su jodida vida.

Sacó su miembro del omega lo volteó poniéndolo en cuatro con sus piernas muy abiertas, adentrándose en el con tanta fuerza que la estructura de la cama se estremeció.

Hate You [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora