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El Omega reposaba su cabeza en los muslos del alfa, mientras ambos estaban en el sofá mirando una absurda película romántica que a vista del alfa era realmente estúpida, mientras el Omega suspiraba en cada escena romántica que veía.

– Te has vuelto todo un sensible y enamoradizo, muy diferente al Jimin que conocí.

– Cállate, no te lo he preguntado.

El alfa rodó los ojos viendo aquella escena donde el hombre cargaba a la mujer bajo la lluvia y compartían un beso apasionado.

– Como no pescan una gripe por andar de estúpidos.

El Omega se levantó, sentándose en el sofá fulminandolo con la mirada.

–  Eres un imbecil, eso es romántico.

– ¿Te parece romántico estar bajo la lluvia dispuesto a coger un resfriado? Eso no es romántico, es irresponsable, nunca te expondría a esas cosas.

El corazón del Omega latio al escuchar aquello, porqué aún que fuera tosca su manera de expresarse, el tenía razón.

– ¿Estás sonrojado bonito? ¿En qué piensas? - El Omega volvió a mirar al alfa para luego dirigir su mirada al televisor.

– ¡Que dices! Solo tengo calor ¿Por qué no me buscas agua fría?

– A tu orden mi amor.

Mi amor

El Omega se avergonzó ante aquel apodo y es que desde la madrugada ambos habían estado más unidos que nunca, por lo menos estaban unidos a pesar del dolor en sus corazones por su cachorrito.

Aún que algo había cambiado.

El humor del lobo del Omega era más positivo, estaba contento y moviendo su colita repitiendo constantemente cachorro cachorro.

Jimin no quería ilusionarse, en el fondo el sabía que habían más posibilidades de perder a su bebé que de tenerlo en sus brazos y eso le dolía.

El alfa regreso a la sala extendiendo el vaso con agua y cubos de hielo, el Omega sonrió tomándolo como si fuera lo más delicioso y lo bebió de un solo trago.

El alfa iba a decir algo pero el sonido de su teléfono lo distrajo, lo saco de su bolsillo viendo el nombre reflejado en la pantalla.

Papá

Tragó grueso, el sabía el motivo de aquella llamada, entonces se disculpo pidiéndole un momento al Omega y fue a la habitación donde había estado durmiendo.

– ¿Hola?

– ¡Somi ya contesto!- Gritó el padre alfa a la madre de Jungkook.- Hola hijo ¿Cómo estás?

– Estoy bien papá.

– ¿Seguro? Tu madre sintió a través de su lazo que algo no estaba bien contigo ¿Que sucede?

– No es nada, solo estaba un poco triste pero ya estoy mejor.

– Me imagino que es por el evento donde no asististe porqué no quisiste

El alfa abrió sus ojos, olvidaba aquel evento y sobre todo no contaba con que el cheff le diría a su padre.

– Papá...

– ¿Que está pasando Jungkook? Tu no harías eso, estás estudiando gastronomía, era una gran oportunidad para ti, para demostrar lo bueno que eres,yo ... Simplemente no lo entiendo.

El alfa suspiró

– Conocí a mi Omega...

– ¿Y? Siempre tienes omegas, no es nada nuevo.

– Es mi destinado papá...

El silencio detrás de la línea duro unos segundos.

– ¿Por eso no viniste? Debiste hacerlo, debiste traerlo, sabes que lo tratariamos con amor, sigo pensando que son excusas estúpidas Jungkook.

– ¡Está embarazado papá!

Está vez la línea si quedo en un silencio sepulcral por casi dos minutos.

– Iré para allá ahora mismo.

– ¡Papa no! Escúchame, escúchame por favor, el embarazo es de muy alto riesgo, el cachorro no se está desarrollando, las posibilidades de que no sobreviva son más grandes que la posibilidad de que si y... Es demasiado para mí ¿Lo entiendes? Estoy trabajando hasta la madrugada, también voy a la universidad y entrego los trabajos de mi Omega, al mismo tiempo cuido de el y de mi cachorro, no quiero justificarme, solo quiero que nos den nuestro espacio, quiero estar con mi Omega ahora mientras todo está mal, pero si todo mejora te juro que serán los primero en saberlo y...

– Te entendemos perfectamente hijo...Y...Lo siento tanto.

– No papá, yo lo siento, no debí ocultarles esto, pero quiero protegerlo, quiero estar con el en todo momento, que nada lo abrume, ni lo moleste, que este tranquilo y cómodo...¿Lo entienden verdad? Díganme que si por favor.

– Por supuesto que lo hacemos y respetamos tu decisión, esperaré ansioso para conocer a tu Omega y nuestro nieto... ¡¿Nieto?! ¡¿Cómo que nieto?!- La voz de la madre del alfa resonó al otro lado. - Le explicaré las cosas a tu madre, prepárate para que te llame y te interrogue.

El alfa río

– Bien...los amo.

– ¡Te amamos! ... ¡Jeon Jungkook!

La llamada se colgó.

El alfa volteó para salir de la habitación pero para su sorpresa el Omega estaba parado en la puerta con sus ojos cristalizados.

– ¿No me odias?

El alfa sonrió con nostalgia y se acercó a su Omega para limpiar las pequeñas lágrimas que salieron de sus ojos.

– ¿Por qué lo haría?

– No puedo mantener a nuestro bebé, soy un débil...

– Basta, no digas eso, los embarazos en Omegas son inciertos, en la gran mayoría el primer embarazo no se da, no te sientas mal ¿Si?

– Le pediste que se quedará.- El alfa abrió sus ojos y asintió lentamente.- Dijiste que creías que era un niño, yo te escuché.

– Lo sigo creyendo, se que lo es.

– ¿Cómo estás tan seguro?

– Mi lobo me lo dice...Y yo le creo

El omega sonrió y abrazó al alfa.

– Pase lo que pase, yo estaré aquí, si se da seremos los padres de ese pequeño molesto cachorro.- El Omega le dió un manotazo al alfa en el pecho.- Si no, entonces seguiré aquí a tu lado, porqué tú eres mi Omega y yo jamás voy a abandonarte, al contrario haré que te enamores de mi, y nunca nos separaremos.

Las mejillas del Omega se encendieron.

– ¿Quien es el romántico ahora?

– ¡Que dices! Siempre he sido yo.

– Alfa tonto.

– Omega bonito.

Hate You [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora