Estaba tenso, con semejante mujer abrazada a mi cuerpo de tal forma que parecía nunca iba a soltarse, tenía una fuerza increíble digna de una baterista con problemas de ira. Yo simplemente me quedé ahí, acostado, sintiendo su lenta y pesarosa respiración cálida en contra de mi cuello, sintiendo como se aterraba a mi, me envolvía con sus brazos, me mantenía cautivo como su prisionero en ese inocente pero también amoroso abrazo. No pude evitarlo, le correspondí. La abrace con suavidad para no despertarla y, a pesar de lo asqueroso que pueda sonar, para poder sentir su cuerpo contra el mío. Estaba algo caluroso, los dos teníamos encima una manta y nuestros abrigos puestos, pero conforme los minutos pasaron el clásico frío de Toronto acogió mi casa haciendo valer el tener todo eso encima. Me quedé despierto por un buen rato, no tenía idea de qué hora era pero sabía que era muy tarde, aún así no me importaba porque valía completamente cada segundo que fuera a perder de día después de poder tener esto; un abrazo con la chica que amaba.
Para mi desgracia, ella terminó despertándose de manera repentina, sacudiéndose el cabello y dándose cuenta de nuestra posición. Se movió, cortando nuestra unión y se quedó sentada al lado de mis piernas. Tenía los ojos apenas abiertos, podía ver una expresión de tristeza e impotencia en su rostro, pero entonces habló, seguramente a sí misma:
- ¿Que estoy haciendo? El primer chico que me da algo de atención y ya dormí con él... Ugh. Me largo, perdón ____. Quizás en otro momento pueda...
No terminó su oración, tan solo se levantó, volvió a taparme con la manta y agarro sus cosas para poder irse. Antes de hacerlo, pude sentir su mano encima de mi cabello, acariciando lentamente con cariño.
- Buenas noches, ____.
Me exalte un poco cuando de repente me tocó, pero pude fingir lo suficiente para que se fuera sin tener sospechas. Apenas escuché la puerta cerrarse y nada más, me levanté, corri hacia la ventana de la entrada y ví como estaba parada en el asfalto, de espaldas a mi hogar, mirando con una expresión que no sabría describir. Tuve suerte de apenas asomarme o me habría visto al menos instante.
Su figura se perdía por la tenue oscuridad de la noche. Cuando miré hacia arriba para ver el reloj de pared que tenía me di cuenta que eran poco más de las 4AM. Estube bebiendo unas tazas de té antes de volverme a acostar, completamente exhausto pero ya recuperado de esa caída que el tipo superfamoso, y que yo no conocía, me había hecho pasar. Dormí bastante cómodo para ser un sofá cualquiera, tanto que de no ser por la repentina llamada de mi teléfono, no habría despertado hasta incluso más tarde. Me restregue un poco los ojos antes de ser invadido por la luz del sol que caía por la ventana, me cegó por un momento pero no fue la gran cosa. Conteste a la llamada casi con un minuto de retraso.
- S-si. ¿Quien es?
- Yo, idiota. ¿Te sientes mejor?
Lo primero que escuché en todo el día, la primer cosa que tocó mis oídos, la primera sensación que tuve en esa mañana... Fue su voz. De alguna manera inexplicable logró llenarme de energías. Me quedé como piedra por un momento antes de hablarle.
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El rojo de tu cabello. (Kim Pine x Lector)
RomanceEstá historia toma lugar en Scott Pilgrim Takes Off. Kim Pine conoce a un chico y ambos tendrán que superarse para poder formar una relación. Es necesario haber visto el anime y el cómic de Scott Pilgrim para entender la trama correctamente. Habrá...