BLOSSOMS IN THE OASIS LOVE

Cap 04- Secretos

Después del intercambio tranquilo y reconfortante con Seojoon, Sodam regresó al aula con una sensación de serenidad. Al atravesar la puerta, se encontró nuevamente inmersa en el entorno familiar de la clase de literatura. Su paso era firme y su expresión, aunque serena, denotaba una leve sonrisa que reflejaba la calma interna que sentía después de la breve conversación con Seojoon.

A medida que retomaba su lugar en el salón, Sodam percibió la familiaridad de los murmullos suaves y el zumbido de las conversaciones de sus compañeros.

—Oye Sodam, ¿Qué quería contigo ese chico Seojoon? ¿De qué hablaron? —preguntó Somin, con intriga ya que conocía a Seojoon 

Sodam sintió como sus mejillas empezaban a acalorarse. Los ojos inquisitivos de sus compañeras buscaban algún indicio que delatara lo ocurrido, pero Sodam se mantuvo impasible, sin emitir palabra.

—¡Vamos, cuéntanos! Fue muy extraño que un alumno mayor viniera a buscarte...Seguro fue algo importante —insistió otra muchacha.

Sodam evadió las preguntas manteniendo una expresión calma y enigmática. Aferrándose al recuerdo de la mirada reconfortante de Seojoon, contenía una sonrisa discreta. Ese encuentro había despertado muchas incógnitas dentro de ella, pero también una agradable sensación de bienestar, como la calma que sigue después de la tempestad.

En el fondo sabía que, de alguna forma especial e inexplicable, las cosas estaban cambiando desde que él se había cruzado en su camino. Y ese secreto sólo les pertenecía a ellos dos.

De pronto, una voz familiar se elevó entre el grupo de curiosas compañeras.

—Vamos Sodam, sabes que puedes contarme lo que sea... ¿es cierto que el pesado de Kyungsoo anda diciendo que ese tal Seojoon es tu enamorado secreto?

Sodam se giró sorprendida. Recostado sobre una carpeta detrás de ella estaba Baek Hyungwoo, el alumno rebelde del salón con quien la unía una larga amistad. ¿Cómo se había enterado él de los rumores?

Sintiendo que se ruborizaba aún más, Sodam negó suavemente con la cabeza. Pero la expresión inquisitiva de su amigo le indicó que no se conformaría con esa escueta respuesta.

—Sé que algo ocurre Sodam, te conozco demasiado bien — insistió Hyungwoo entornando los ojos—. ¿Tan grave es que no puedes ni siquiera contármelo a mí?

El timbre que indicaba el inicio de la clase libró a Sodam de tener que responder. Pero la mirada insistente de su amigo le dejó en claro que el interrogatorio apenas comenzaba. Tarde o temprano ella también tendría que confrontar sentimientos que ni siquiera se atrevía a nombrar aún...

Cuando Sodam ya no hallaba cómo zafarse diplomáticamente de la situación, una voz tranquila se elevó en su defensa.

—Disculpen, pero creo que responderé por Sodam en este caso... Sé que ella quiere contarles, pero no encuentra las palabras. La verdad es que Kyungsoo tiene razón en algo, a nuestra compañera parece interesarle ese tal Seojoon. Pero no veo por qué tendría que importarnos; es asunto de Sodam. Así que será mejor dejarla en paz, ¿no creen?

Sorprendida, Sodam se giró para descubrir que el que acababa de hablar era Seo Inguk, el aplicado representante de la clase. Siempre tan ecuánime y dispuesto a intervenir para el bien común.

Las demás chicas se miraron, mitad avergonzadas y mitad decepcionadas por no obtener más jugosos detalles. Pero la oportuna intervención de Inguk  las obligó a dispersarse y ocupar sus asientos.

—Gracias...—murmuró Sodam tímidamente cuando se quedaron solos. Sabía que no podría eludir el tema para siempre, pero apreciaba enormemente esa tregua momentánea para poner en orden el torbellino de emociones que Seojoon había desatado en ella con su inesperada visita.