03.

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Harry se rinde el tercer día. Quiere ir a su casa, encerrarse en su habitación y dormir por horas y horas sin parar. No estar escalando montañas y fingiendo que le divierte despertarse temprano por la madrugada para hacerlo.

Su familia está demente, y tanto los Malfoy, como Regulus, Severus y Barty están totalmente de acuerdo.

El primer día fue divertido e incluso despertó antes de la hora acordada, el segundo sirvió para hacer lo que el día anterior no hicieron, tomar fotos extra y explorar más, pero ya el tercero era demasiado. Estaba harto y no puede evitar preguntarse qué tan segura era una muerte si se dejaba caer sobre todas esas rocas que había debajo.

Que tan segura sería y que tan rápido reaccionarían los demás a la noticia de su muerte.

Pensar en cómo lo tomarían era algo de todos los días.

—Si te lanzas ahora quizá nadie alcance a salvarte —Regulus murmura cuando pasa por su lado, con el entrecejo fruncido en molestia pero ningún otro signo de no poder soportarlo. Parece más hastiado que cansado.

—No me des ideas, luego cuando me suicide te sentirás culpable —no es completamente una broma, pero el mayor no lo sabe, así que solo bufa con burla.

—Los Potter no mueren tan fácil, James ha tenido más costillas rotas que cualquier otra cosa y aquí sigue vivo y escalando montañas —entonces sigue su camino, dejándole atrás.

Harry estira sus brazos por sobre su cabeza antes de continuar repitiendo aquella frase en su cabeza durante todo el trayecto a la cima.

Los Potter no mueren tan fácil.

Ojalá fuera cierto.

Hay más personas por el lugar además de su familia, la mayoría son grupos de amigos jóvenes que parecen estar teniendo las vacaciones de sus sueños.

Cuando se acercan lo suficiente para distinguir los rostros Draco golpea su hombro murmurando algo sobre las chicas lindas y los chicos calientes que estaban ahí.

—Podría salir con cualquiera de ellos —le responde con una sonrisa de lado, sonriéndole a una de las chicas cuando cruzan miradas. Esta le sonríe devuelta.

—No eres el único, ya veo que haremos este verano, ¿no tienes ganas de escaparte de nuevo?

Harry le hace una seña a Tonks cuando la ve de frente a metros de ellos, una vez consigue su atención dirige su mano a su oído. Entonces hay una varita moviéndose sigilosamente y su sentido auditivo crece.

Pasan casi dos minutos antes de que vuelva a hablar, con el rubio mirándole impaciente durante todo el rato.

—Habrá fiesta cerca del pueblo más cercano, podríamos pasearnos por ahí cuando todos estén dormidos —le sugiere.

Porque una forma de sobrellevar toda la situación era mantener su mente ocupada, nublada con mucho alcohol y de preferencia con sus labios ocupados para evitar quejarse.

Y ciertamente ahí, con toda la familia reunida y teniendo que aparentar estar bien todo el tiempo, necesita con urgencia distraerse. Una noche de películas o ese tipo de cosas no le serviría ahora.

—Tonks tendrá que cubrirnos de nuevo —Draco no necesita más para estar dentro del plan.

Un par de sonrisas intercambiadas más y siguen a su familia, sabiendo que si se quedaban atrás irían por ellos.

—Me hace falta salir —admite, recargándose contra el costado del rubio cuando se sientan sobre una gran roca casi en la cima.

Ambos ignoran intencionalmente al resto de su familia tomando fotos a más de cuatro metros de distancia.

—¿Estas durmiendo bien?

—Siete horas diarias, cuando me despierto en la madrugada tomo pociones para completar el ciclo —responde sincero. No tiene caso mentir.

—¿Que tal la comida? No te he escuchado devolverla...

Antes de que pueda evitarlo su rostro se deforma en una mueca de asco, esa era una de las partes que más odiaba. Destruir su garganta al vomitar le hacía sentirse horrible no solo físicamente, sino también psicológica—. ¿No te dije? Conseguí una poción en el callejón Knockturn que me ayuda a retenerlas.

Draco parece dispuesto a preguntar más al respecto, pero las voces de su familia se escuchan más cercanas así que se reserva cualquier comentario para más tarde.

—¿Pueden moverse de aquí? Si no están dispuestos a saltar deberían dejar que los demás puedan apreciar la vista —es Regulus quien les dice.

—No eres gracioso —el Black aún más joven dice, tenso.

Harry odia cuando Draco se pone tan a la defensiva ante chistes relacionados a la muerte. Es decir, lo entiende en cierta parte, pero odia que lo considere algo problemático.

Prefería reírse de sus problemas en lugar de querer matarse por ellos.

Querer matarse por ellos, la ironía.

Debería contarle ese comentario a Draco, tal vez más tarde cuando se encuentren solos.

Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora