11. Primeros dias, la Casa Sable y Nueva rutina

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Septiembre 02 del 1991
4:00 de la mañana
Habitación de Ravenclaw

Llego la mañana del 2 de septiembre y en la penumbra de la madrugada, Altair se despertó con la emoción y la urgencia de la anticipación de esta nueva etapa en su nueva vida. Las sombras danzaban en su dormitorio de Ravenclaw, se levanto de la cama y se dirigió a su baúl y sacaba de el su uniforme junto a un par de guantes de piel de dragón sin dedos, para cubrir la marca de su familiar, los dejo sobre su cama para despues dirigirse hacia las duchas, donde el agua fría le devolvió la claridad. Gotas cristalinas resbalaban por su piel, un preludio fresco para el día que se avecinaba.

Al terminar el ritual matutino de la ducha, Altair volvió a su dormitorio, y comenzo a vestirse con la ropa que había dejado previamente sobre su cama, el cual rebosaba con la elegancia distintiva de la casa de azul y bronce, Altair ajustó con precisión los pliegues de su uniforme. La corbata perfectamente anudada, los zapatos pulidos, cada detalle armonizando con la meticulosidad que le caracterizaba. Antes de finalizar Altair tomo una funda porta-varita que le hicieron y regalaron los goblins, hecha de piel de basilisco, lo especial de esta serpiente fue que el tono de su piel era azulado con tonos de cobre, la cual hato en su antebrazo derecho y donde guardo su varita, la varita primordial creada por Alexstrasza, pero a la que Altair simplemente se refería a ella como su varita.

Cuando terminó de arreglarse Altair volvio a dirigirse a su baul con su "Mochila de explorador dimensional" sobre sus hombros, al llegar a su baul, levantó la tapa y empezó a pasar sus dedos sobre los compartimentos como si de una danza se tratara, encontrando cada rincón con la familiaridad de quien conoce cada pulgada. Al abrir la puerta de madera antigua, el aroma a libros y pergamino llenó el aire, una fragancia que encontraba muy agradable y le conectaba con su propósito a estas horas de la mañana.

Al entrar en su biblioteca/estudio personal, entre estanterías que crujían con el peso del conocimiento, Altair seleccionó y guardo en la mochila y por ende en su inventario todos los libros y utiles que ocuparía durante el curso. Así no tendría que preocuparse por dejar olvidado alguno de sus libros en su habitación. También tomo su pluma de fenix encantada para ser un material de escritura de altísima calidad, una de sus inversiones personales más elevada pero con una gran recompensa, ya que esta pluma no necesita tinta para escribir, si no, con la magia nativa en la pluma al escribir con ella en cualquier pergamino esta escribirá como si estuviera quemandolo sin prenderlo en fuego, pergaminos en blanco y tras pensarlo cuidadosamente decidió que guardaría también los grimorios de las casas Lannister, Waldschütz y Sable, pues si en Hogwarts seria el lugar donde se fortalecería, entonces seria el lugar donde explotaría y perfeccionaría todas las bendiciones que recibió de las deidades primordiales, sabiendo que al hacerlo les daria el entretenimiento pedido.

Cuando Altair se decidía sobre que grimorios tomar para empezar a desarrollar las artes magicas de su familia, recordo que en los diarios de la casa Sable, estaba escrito que tenia que realizar un ritual para ser considerado dignó de aprender la magia familiar y tenia que realizarlo la noche de Sanahain de su onceavo invierno, por lo que facilito su decisión para este año escolar.

Sin embargo, antes de salir y cerrar su baúl, Altair se dirigió a otro de los compartimentos, en específico uno destinado ha ser el hábitat de su fiel compañero y familiar mágico.

Sacó un plato y su alimento, y tras hacerlo, salió del interior de su baul. Erebó, el cachorro de lobohalcon aun dormido fue despertado por el sonido de Altair sirviendo el desayuno, y la pequeña creatura color negro medianoche, aguardaba a que Altair le diera permiso de comer.

Bajo el resplandor de las velas en su habitación, Altair alimentó a Erebó, sellando su conexión especial con un gesto de ternura. Ya con su mochila cargada de conocimiento y su compañero a su lado, Altair miro el reloj y dándose cuenta que eran apenas las 5 de la mañana y sin sentir sueño, decidió sacar los libros de habilidad que obtuvo como resultado de las misiones del dia de ayer.

Yo reencarne EN QUE MUNDO!!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora