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El hospital estaba sumido en un silencio pesado cuando los padres de Haerin permitieron que Danielle la visitara. La habitación estaba inundada por el suave zumbido de las máquinas y el olor a desinfectante. Al entrar, la visión de Baby Cat conectada a una maraña de tubos y cables apretó el corazón de Marsh como una garra implacable.

Con manos temblorosas, Danielle se acercó al lecho de la chica que yacía en un estado vegetativo. La palidez de su piel contrastaba con la luz tenue que se filtraba por la ventana. Tomó las manos inmóviles de Haerin en las suyas, sintiendo la frialdad de la piel que una vez estuvo llena de vida. Las lágrimas comenzaron a emerger en sus ojos, pero Danielle luchó por mantener la compostura.

A lo largo de aquel sombrío mes de noviembre, las palabras fluyeron de los labios de Danielle como una letanía triste. Confesó sus sentimientos más profundos, lamentando en susurros cada oportunidad perdida para expresarle a Haerin cuánto la amaba. Habló de la oscura sombra del miedo que la paralizaba, el temor de ser rechazada, el temor de ser indeseada en la vida de la persona que amaba.

Cada palabra resonaba en la habitación como un eco melancólico. Le contó a Kang cómo, en su propia confusión y miedo, había inadvertidamente arruinado la vida de ambas. Los secretos guardados durante tanto tiempo salieron a la luz en esa sala hospitalaria, donde la fragilidad de la vida se hacía palpable.

Esperaba, con el corazón lleno de anhelos y desesperación, que cada palabra pudiera atravesar la barrera que mantenía a Haerin prisionera en su propio cuerpo. Con cada confesión, con cada disculpa, Danielle deseaba que Haerin pudiera escucharla, que de alguna manera su voz pudiera llegar a través de la niebla que envolvía la mente de la chica.

Aunque el calendario avanzaba y las hojas de noviembre caían como lágrimas de un cielo gris, el susurro de Danielle persistía, enredándose con la esperanza de que algún día, contra todo pronóstico, Haerin despertara y pudiera escuchar las palabras que se le habían negado durante tanto tiempo.

𝙁𝙖𝙧𝙚𝙬𝙚𝙡𝙡 𝙈𝙚𝙡𝙤𝙙𝙞𝙚𝙨 || Candyz/DaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora