cap7

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La luz que entraba por los grandes ventanales se haya obstruida por las largas cortinas de un tono azul oscuro, la iluminación artificial era lo único que permitía a sus impuros ojos disfrutar de tal exquisites frente a él.

Sus manos grandes y tocas se pasaban con una suavidad inimaginable por la suave piel blanquecina, la cual después de soñar por tantos días con ella al fin podía deleitarse con su tacto y marcarla como gustará.

Sin duda clavar sus dientes y llenar de huellas el lienzo expuesto ante su hambrienta boca, era como un espejismo de agua abundante en el más cálido desierto.

—Quisiera que me montaras.

Esa suave risa con un deje sensualidad que lo enloquecía no se hizo esperar, dios amaba tanto esa sonrisa y esos dulces hoyuelos que se formaban en el rostro de su niño inglés.

Amaba ver como la elegante fachada se caía a pedazos cada que el menor movía sus caderas simulando sentones sobre su hombría, su miembro dolía deseoso por liberarse de esos ajustados pantalones y enterrarse en un lugar mucho más apretado.

Haré lo que desees, solo asegúrate de hacer un desastre en mi, entiendes Daddy.

La voz grave de Dorian sobre su oído provocó una corriente eléctrica por todo su cuerpos estremeciéndolo, sus manos apretaban y masajeaban el culo de Dorian con entusiasmo y usando la suficiente fuerza para dejar sus manos os marcadas en la delicada piel.

—Desnúdate para mi bebe.

Una sonrisa gatuna se entendió por los rosados labios de Lestrange, se levantó de las piernas del mayor y se posiciono frente a él.

Bajo la atenta mirada oscura de Fushiguro cargada de deseo fue que se fue desaseando lentamente de cada una de sus prendas hasta quedar solo en boxers y su camisa salmón cubriéndolo.

Su manos se movían con delicadeza por todo su cuerpo a la vez que meneaba sensualmente sus caderas, "dije que todo", la voz de mando de su guardaespaldas hizo que se mordiera el labio de solo imaginar lo que se vendría.

Se acerco sonriente hasta Toji y subió una de sus rodillas justo en medio de las piernas del nombrado acariciando el miembro de este.

Podrías ayudarme, cariño.

Fue un tono de suplica a la vez que dirigía las manos de Fushiguro a sus caderas, el azabache mayor se sentía deseoso de al fin alcanzar el cielo y caer al infierno una vez probara ese fruto prohibido que es Dorian Lestrange.

El estorboso bóxer paro sabrá dios donde y con agilidad bajo sus propias ropas lo suficiente para liberar su hombría, Toji volvió a subir a colocar a su amante sobre sus piernas y con ambas manos separaba las nalgas de Dorian, posicionándose entre ellas.

Amor, ya es hora.

No comprendió lo dicho hasta que este se acerco y lo abrazo por cuello mientras dejaba un beso fantasma sobre su labio.

—Solo un poco más.

Lo siento cielo, pero ya es hora.

Cálido tacto se volvió tan frío como un muerto y las suaves caricias desaparecieron entre sus dedos como una fina arena, la oscuridad invadió su mente a la vez que el molesto ruido resonaba por todo su cerebro.

El reloj marcando las 6 am volvió a sonar con fuerza antes de ser golpeado fuertemente para que parase.

—Mierda.

Maldijo en un suspiro sintiendo su ropa interior pegajosa como si hubiera vuelto a ser un mocoso hormonal, no, ni cuando era adolescente pasaba esto

se levanto fastidiado e incomodo por lo pegajoso en su ropa interior y que aun a pesar de eso seguía duro como una roca, tomo ropas limpias dispuesto a darse una ducha fría que alejara sus pensamientos hormonales, no pensaba tocarse, masturbarse solo como un idiota triste no era opción, jamás!

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