accidental family

Prologo

Su vida jamás había sido sencilla y mucho menos buena, todo lo que recordaba era la mierda de infierno que tuvo que soportar por sus padres, hermanos y todos los que tuvieran ese apellido.

Bueno tal vez generalizar tanto era un completo error, porqué si hubo un buen momento en si vida y este fue cuando se deshizo de todo lo que lo atara a esa familia, a ese apellido que no traía más que desgracia.

Aun le costaba describir en palabras profundas la inmensa felicidad y libertad que sintió cuando se fue de ahí negando los para siempre, sin duda de los mejores años de su vida aun cuando tuvo que trabajar de lo que encontrará poder sobrevivir, pero el era libre y nadie le quitaría eso.

Sus trabajos no eran para nada decentes, alguien apenas y había podido terminar el secundario no podría esperar mucho, no por que no quisiese seguir sus estudios solo que en ese lugar nadie le vio importante que alguien como el tuviera una carrera y aunque intento hacerlo en secreto. . . . .las represalias fueron severas, tiene una marca en su rostro que siempre le recordara su infierno ahí.

Conoció a un coreano insufrible, su compañero y aunque lo niegue su amigo el cual a su vez era quien le daba cada objetivo que debía cazar, era un mercenario salva y mataba por dinero.

Dinero el cual se iba así como apenas llegaba, siempre le ha gustado la buena vida y tirar el dinero como si le sobrara, se había metido en varias peleas por eso, da igual siempre ganaba.

En su época dorada también conoció a una mujer que marcaría su vida haciéndole ver la felicidad y el amor de una familia, su noviazgo duro unos 5 años antes de casarse y que el adoptará su apellido, Fushiguro.

Al acogedor hogar 2 años depues de la boda llegó un adorable bebe de indomable cabello como su madre, regordetas mejillas y hermosos ojos de un azul verdoso, a alegrar sus vidas.

Megumi Fushiguro, su amado niño hermoso, tan gruñoncito y serio como adorablemente tierno.

Pero la felicidad no dura y a los pocos meses de nacido ese pequeño perdió a su madre, Toji perdió su brújula, su pilar, su brillo.

Cuidar a un niño pequeño mientras pasas por el duelo no es fácil, menos aun cuando este te recuerda a la que fue la única luz en tu cruel existencia, pero lo haría, no abandonaría a su bebé y aunque no supiera como, daría lo mejor para poder protegerlo y darle todo su amor.

Y lo hacía realmente lo amaba con todo su ser, pero el se sentía roto y sin rumbo, tanto que volvió a ser ese hombre frío y mujeriego que gasta su poco dinero en alcohol, pese a que lo odia, y mujeres muchas mujeres para coger y olvidar todo.

Shinwoo descubrió a Megumi por un descuido luego de que el se emborrachara hasta las pelotas y este lo llevará a casa, no era una bestia para dejar al niño solo, lo dejo con una niñera, la cual estaba molesta por que eran más de las 12 de la noche y el irresponsable padre no llegaba.

Ese día lo castigaron como si fuera un niño mandándonos al rincón, de rodillas y con los brazos alzados, al menos no le tiro arroz o maíz a donde se apoyaría, Shinwoo no es fanático de los niños pero Megumi Fushiguro es lo más bonito que existe.

Aun no entiende como algo tan lindo salió del idiota mastodonte descerebrado de Toji, la vida del Fushiguro mayor se volvió monótona y simple.

Trabajos mal pagados y riesgosos, tener dinero, desperdiciarlo como si nada y cuidar de Gumi, estaba bastante arto de esto pero que más podía pedir alguien como el.

Tal vez debería buscar un mejor trabajo, pero los de medio tiempo no pagan tan bien y para un trabajo necesita mínima mente el secundario hecho cosa que no tiene, un trabajo donde no pidan nada de eso seria como un sueño.