Rubí desde los ojos de Gideon

CAPITULO 3

De los Anales de los vigilantes

4 de Agosto de 1953

Hoy hemos recibido una excitante visita del futuro. El undécimo en el círculo de los doce, Gideon De Villiers, elapsará en adelante cada noche tres horas en nuestra casa.

Le hemos preparado un lugar para dormir en el despacho de Sir Walter.

Allí se está fresco y tranquilo y el joven estará a resguardo de miradas curiosas y preguntas tontas. Durante su visita de hoy pasaron ¨por casualidad¨ un montón de oficiales de servicio. Y solo por casualidad todos tenían algunas preguntas que hacerle sobre el futuro.

El joven recomendó la compra de acciones de Apple, sea eso lo que fuere.

Robert Peel, Círculo interior.

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& ahora me encontraba preparándome...debo decir, de mala gana, para acompañar a Wendy a ver al Conde. En la habitación se encontraba ya lista mi ropa para elapsar; una chaqueta roja y unos pantalones amarillo pipi.... ¿Madame Rossini de verdad creía que me pondría esto? No usaría algo tan chillón y dejaría que la chica se burlara de mí; bueno, de todas formas tenía que acostumbrarme, ahora ella era nuestro rubí.

-Puedo pasar?- Mi tío Falk toco la puerta-.

-Claro, adelante- respondí sin mirarlo-.

-Gideon, ¿qué sucede?- en su voz podía percibir preocupación-.

No respondí, pero después de unos minutos voltee a verlo y dije. -Aun no logro entender cómo es que todo esto está pasándonos... Esa Wendy pone en peligro nuestra misión, la misma para la que me estuve preparando durante 10 años tio!

Mi tio me miro por un momento y luego con la voz más serena que pudo, dijo.

-Es cierto –dijo tras un gran resoplido- entiendo que toda tu vida te hemos preparado para esto pero Gideon, la chica es nuestro rubí, no Charlotte, y no podemos hacer nada al respecto, sé que esta noticia es difícil de asimilar porque a esta chica ni siquiera la conoces y con Charlotte......-se quedó en silencio un segundo-. Bueno, tú y Charlotte tenían algo especial...

-Espera, ¿qué?- Pero mi cara de confusión no impidió que siguiera hablando.

-Pero debes de tratar de ser amable con ella, necesito que lo seas, tú y Gwendolyn pasaran ahora mucho tiempo juntos y si la sigues tratando de la forma en que lo haces, ella no confiara en ti y necesito, necesitamos que confié en ti.

Sus palabras me había desconcertado un poco....a donde quería llegar con esto?

-¿Porque necesitan que confié en mí?-pregunte confundido- les he dicho que yo puedo encargarme de esto solo!

-Ella no está preparada Gideon- espetó mi tio Falk-. No es Charlotte, y aunque digas que puedes solo con esto, y probablemente sea cierto, sabes que la necesitamos; si confía en ti hará todo lo que tiene que hacer, así que por favor, se más amable con ella.

-De acuerdo, tratare.

Mi tío Falk salió de la habitación y pensé en todo lo que había dicho minutos antes, aun me tenían algo desconcertado sus palabras "Necesito que confíe en ti" sonaba extraño cada vez que lo decía pero si eso tenía que hacer para que esto saliera bien...lo haría.

Antes de que terminara de vestirme no sin antes hacer unos pequeños cambios a mi vestuario a los cuales Madame Rossini iba a matarme, Míster George entro.