Una vez ... en Diciembre (Lucemond)

Salvados

El vagón seguía avanzando con suma velocidad, y por ello Aemond y Luke cayeron de nuevo. Al parecer la velocidad no se reducía en lo absoluto.

Los dos jóvenes quedaron bajo algunas maletas por lo que ambos luchaban por zafarse de aquello.

- Quítate de encima¡¡- Luke había quedado debajo de Aemond y algunas maletas.

- ESO HAGO NIÑO¡¡- Pero en sus esfuerzos el más alto solo lograba quedar en posiciones más incómodas para ambos.

Como pudieron ambos se pusieron de pie. El peli plata pensó que tal vez había sido su imaginación, pero alcanzo a ver que el pequeño castaño tenía un ligero rubor en las mejillas.

Eso era extraño.

- Aemond¡¡- Un llamado de Jace lo desconcertó.

- ¿QUE?-

- Creo que alguien ha flameado la locomotora- el castaño mayor sonaba preocupado, pues al otro lado del vagón se alcanzaba a ver una llamarada que se extendía por todo el cuarto de control de lo que quedaba del tren.

Aemond junto con Luke se acercaron a la puerta. Aemond se deshizo de su abrigo y decidió que sería él quien iría a dar un vistazo.

- Iré a investigar, no se muevan de aquí¡¡- y con habilidad subió por unas pequeñas escaleras que daban hacia la parte alta del tren.

Con rapidez avanzó entre las pilas de carbón que se usaban para alimentar la máquina hasta que por fin llegó a la sala de control.

Aquel era un verdadero horno pues una gran llamarada se enoctrontaba expandiéndose por todo el lugar.

- ¿HAY ALGUIEN AQUÍ¡?- Aemond busco a alguien que pudiera estar en problemas, pero se encontraba solo en aquel infierno.

Se acercó a ver la válvula pero la presión era tan alta que dio un pequeño estallido acompañado de un escape de gas.

No había alternativa.

Por otro lado Luke y Jace esperaban a Aemond, pero el castaño más joven se comenzaba a asustar.

- VAMOS DEMASIADO RÁPIDO¡¡-

Aemond llegó de un brinco a donde se encontraban sus compañeros.

- NO HAY CONDUCTOR EN EL TREN, TENDREMOS QUE SALTAR¡¡- y con rapidez fue a abrir la puerta del compartimento.

- ¿dijiste saltar?- Luke y Jace lo acompañaron solo para darse la gran sorpresa de que pasaban sobre un puente que daba a un río.

- Después de ti Aemond- El joven Luke aun en aquella situación no perdía oportunidad de usar su sarcasmo con el peli plata.

Pero tenía razón, por más que odiara admitirlo Aemond tampoco quería morir.

- Bien, desacoplare el vagón. -

Lo que no sabían era que los esbirros de Larys habían escuchado ese plan y con rapidez acudieron al lugar donde la caldera y el vagón de equipaje se unían. Fundieron el metal para que aquel plan de Aemond no ocurriera.

Aemond llegó hasta la zona de unión acompañado de Jace que cargaba una caja de herramientas.

- DAME UNA LLAVE, UN HACHA O LO QUE SEA¡¡- Grito el peli plata a su amigo.

Jace le pasó un martillo que había encontrado en la caja que tenía.

Sin tardar Aemond comenzó a golpear el metal con él.

Mientras Luke buscaba algo que pudiera ser de utilidad, Arrax ladraba insistente hacia él mostrándole algo que sería de gran utilidad.

Luke sonrió hacia su amigo peludo, de verdad era un cachorro muy listo.