N U E V E

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Los gritos de la gente llenaron el estadio, la música de TWICE sonaba en bajo volúmen y la voz animada del locutor anunciaba los puntajes de los anteriores participantes: Park Sunghoon y Wang Yixiang. Euijoo competiría contra ellos por la medalla de oro en el patinaje artístico y la oportunidad de firmar con una marca famosa que los representaría en sus futuros campeonatos. La recompensa era más que buena para niños de 14 años que se habían partido el lomo para estar ahí.

- Euijoo, lo harás increíble. - animó su madre, tomándolo de la barbilla para verlo con ternura. Ver a su hijo cumpliendo el sueño que había tenido desde niño era conmovedor. - Recuerda que no importa si ganas o pierdes, para mi siempre serás un ganador. - le dio un beso en la mejilla.

- Gracias, ma. - miró a su padre, quien lo veía con una sonrisa y los brazos cruzados. Era raro verlo expresar emociones, pero ahí estaba, feliz por su hijo - Gracias, papá.

- Yah, no digas nada o te golpeo. - bromeó, dándole un pequeño golpe en el brazo.

- ¡Euijoo! - gritó el entrenador Kang, un hombre severo y estricto que lo entrenaba desde los ocho años. El hombre le hizo una seña para que se acercara mientras lo veía con su típico semblante inexpresivo.

- Ahora vuelvo.

Se despidió de sus padres y fue con el tipo, quien rápidamente lo tomó del hombro para murmurar: - Quiero que ganes ésta competencia, ¿okay? - Euijoo asintió - De ninguna manera el entrenador de Park o Wang me verán derrotado, ¿oíste? - apretó su agarré en su hombro, lo que hizo chillar bajo al menor. - Y nada de errores... No quiero perdedores en mi equipo. - masculló.

- Le prometo que ganaré, entrenador. - murmuró mientras se sobaba el hombro, lo que no sacó una sonrisa del mayor, sino una risa irónica.

- No lo prometas, cúmplelo. - le dio una palmadita en la mejilla y se reincorporó.

Euijoo tomó eso como una señal de que desapareciera de su vista, por lo que fue hasta la banca para tomar asiento y esperar su turno. A su lado estaba Nicholas, el único que podía considerar un amigo, aunque en realidad sólo lo eran en secreto. Públicamente, ni el entrenador de él ni el suyo querían que hubiera interacciones.

- Psst, EJ. - éste lo vio de reojo, notando que Nicholas estaba estirando los brazos con la mirada fija en la nada. - ¿Estás bien? - Nicholas sabía que después de que Euijoo hablaba con su entrenador, siempre terminaba triste. Él suyo también era un maldito, pero por alguna razón, Euijoo se le hacía más sensible para aguantar ese tipo de tratos... lo cual era cierto.

- Sí. - murmuró, y en eso Sunghoon se apareció para tomar asiento entre ambos. En ese momento ellos ya no eran amigos debido a las reglas impuestas por sus entrenadores.

- ¡Con ustedes, Byun Euijoo, de Corea del Sur! - gritó el locutor y Euijoo se levantó con los nervios a flor de piel, pues se sentía presionado a pesar de saber que sus padres seguirían amándolo aún así perdiera la competencia.

Nicholas y Sunghoon ya habían pasado a presentarse y sólo faltaba él, lo que dejaba aún más presión sobre sus hombros. Si no ganaba, podría irse despidiendo de la posibilidad de ser representado por una marca famosa y también de ser parte del equipo del entrenador Kang.

Todo se quedó en silencio unos cinco segundos antes de que "Insomnies" de Angèle comenzara a sonar, dándole la señal de que debía iniciar con su rutina. Y todo iba perfecto, todo iba como en la práctica, pero cuando intentó hacer el triple Axel, el sentimiento de miedo que tenía porque falló cinco de seis intentos le jugó en contra. Euijoo cayó de una manera terrible y un dolor agudo se sintió en su pierna derecha antes de volverse insoportable. Se había roto la rodilla.

Bare Hearts -; NichoJoo | &TEAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora