T R E C E

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El partido estaba por empezar, y mientras Nicholas, K y Fuma estaban discutiendo algunas cosas que harían en la pista, Yuma estaba escuchando a Jungwon decir lo mucho que odiaba a Taki y a Harua, algo que ya le parecía historia de otro día.

- Ajá. - murmuró, echándose el cabello hacia atrás mientras se veía al espejo.

- Según Keunhee amenazó al mocoso ése para que ya no siguiera con esa pendejada, o al menos eso es lo que él y sus amigos le dijeron a Su...

- Lo sé, Jungwon. - sonrió, dándose la vuelta para verlo. Y ahora era cuando se daba cuenta que Taki tenía razón: Jungwon no era la gran cosa. - Tengo que estar listo para el juego, así que...

- Sí, te dejo. - le dio una mirada juzgona antes de salir de los vestidores con molestia, chocando suavemente con Taki.

- ¡Eh, sunbaenim! - el pelinegro rodó los ojos, yéndose sin decir nada. Taki se encogió de hombros y caminó hacia Yuma. - Ey, Nakayu. - éste alzó la vista antes de sonreír.

- ¡Taki! - se acercó a él, sin esperar que el menor le diera un abrazo repentinamente. - Uhm, ¿estás bien?

- Sí. - se alejó de él, sonriendo levemente. - Sólo quería venir a felicitarte antes del juego. - Yuma chistó.

- ¿Tiene que ver con lo de Harua?, recuerda que Jo y yo somos amigos. - de pronto, Taki volvió a abrazarlo. Yuma sonrió levemente y respondió la muestra de afecto. - Sí quieres arreglar las cosas, inténtalo, Taki. - el menor se separó de su cuerpo con un puchero en sus labios, labios que Yuma hubiese querido besar si no fuera... ¿besar?, ¡claro que no! - T-Taki...

- Ya escuché. - alzó la mirada con una mueca.

- No, eso no era lo que quería decir, sino...

- ¡Vaya, vaya! - ambos voltearon hacia la puerta, donde estaba Harua junto a Jo. - ¿A quién tenemos aquí? - alzó una ceja mientras se cruzaba de brazos.

- Ja, sí. - rio con ironía antes de mirarlo con seriedad. - Lo siento.

- ¡Yo también!

- ¡Ven aquí! - Harua corrió hacia él para abrazarlo, sintiendo que sus lágrimas bajaban por sus mejillas. - He estado muy solo sin ti, Haru.

- Jo ni siquiera me hace reír como tú. - el mencionado frunció el ceño, sintiendo como Yuma le palmeaba la espalda suavemente.

- No volvamos a pelear, ¿no? - habló Harua, separándose de él mientras aún lo sostenía de los hombros.

- Nunca. - sonrió.

- Eh, perdón que interrumpa tan bello momento, pero ¿EJ va a venir? - preguntó Nicholas, jugando nerviosamente con sus manos.

- Oh. - Taki hizo una mueca. - Estará aquí, sólo que primero tuvo que irse con Sunghoon a hacer no sé qué. - el semblante de Nicholas cambió rápidamente por uno serio.

- Sí, pero no te preocupes, Nicho sunbae, aquí estará sin falta. - siguió Harua, alzando los pulgares y dándole una de sus sonrisas de conejo.

Nicholas asintió. Euijoo no tenía la culpa de no saberlo, pero él quería declararle su amor al final del partido. Quería hacerle saber que lo quería, que lo amaba y que daría todo por verlo sonreír; por eso lo ponía algo malhumorado el hecho de estar pensando en si vendría o no. Y no odiaba a Sunghoon, pero odiaba que Euijoo siempre terminaba yendo primero con él.


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Euijoo miró su reloj una vez más, notando que el tiempo avanzaba, pero la ceremonia aún no se acababa. ¿Por qué mierda tenía que ser tan larga?

Bare Hearts -; NichoJoo | &TEAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora