𝑬𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒐𝒃𝒍𝒊𝒈𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏. [El 27]

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Casa de Marcelo Acosta.

- niña Le trajeron esto...

Daiana: ¿y esto?

- lo dejó una persona que no dijo quién era, solo dijo que era para usted.

Daiana: pues no lo puedo aceptar, es un regalo bastante caro, Así que devuélvelo y si no no sé, pero yo no lo quiero.

- está bien señorita...

Daiana: ¿mis papás no han llegado todavía?

- No, aún no señorita.

Daiana: Está bien, cuando lleguen Diles que salí con mi novio.

- está bien, yo les aviso.

Daiana: gracias.

Leonardo: amor, dijo en forma de saludo.

Daiana: Hola...

Leonardo: ¿vamos?

Daiana: vamos...

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Xxx: tengo malas noticias patrón.

Perris: Qué pasó ¿pudiste entregar los regalos?

Xxx: Sí, pero mire... el regalo que llevé a su casa, lo entregué, pero a los minutos me lo devolvieron, la señora de servicio dijo que la señorita Daiana dijo que no lo quería.

Perris: ¿qué? ¿y el otro?

- lo dejé en el restaurante y dijeron que se lo iban a dar, a ver si no lo tira también.

Perris: Esto va a estar un poco difícil.

Xxx: Pues sí, Ah y otra cosa, después de rechazar el regalo en su casa, salió con su novio.

Perris: mmm.

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Horas después.

Casa de Marcelo Acosta.

Marcelo: buenas noches.

- Buenas noches señor.

Marcelo: ¿y Daiana?

- salió hoy en la tarde con su novio.

Marcelo: Ah okay.

Daiana y Leonardo: buenas noches.

Marcelo y Verónica: buenas noches.

Leonardo: Bueno pues yo me voy, solo vine a dejar a su hija.

Verónica: ¿no te vas a quedar a comer? la cena ya está.

Daiana: ¡sí Quédate!

Leonardo: está bien.

Marcelo: pasemos al comedor... Ah hija, en el restaurante te dejaron este Ramo.

Leonardo: ¿de quién es?

Daiana: no sé, pero la tarjeta tiene la misma letra que la del regalo de hoy en la tarde, Así que debe ser la misma persona.

Verónica: es muy hermoso.

Daiana: Pues si te gusta te lo dejo, Yo no lo quiero, dije tirando la tarjeta a la basura.

Leonardo: ¿pero tú conoces a quién te lo mandó?

Daiana: No, ni tampoco me interesa.
Oye pa ¿Qué pasará con Mariana y la tía Marcela?

Marcelo: ¿A qué te refieres?

Daiana: pues Elián, Alan y yo, vamos a empezar a trabajar con ustedes ¿y ellas que?

Marcelo: a tu tía no le importa ni nunca le importó el negocio, solo el dinero y a tu prima mucho menos, así que solo reciben lo que les corresponde de la herencia y ya.

Daiana: ¿Entonces no van a tener que trabajar con nosotros?

Marcelo: Pues mientras no quieran, no, pero sí lo quieren hacer, están en su derecho.

Daiana: Pues ojalá se queden así siempre, porque no quisiera trabajar con ninguna de las dos.

Verónica: ¡hija!

Daiana: es la verdad, son bien insoportables las dos.

Marcelo: pues esto seguirá así mientras no quieran trabajar.

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