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En alguna parte de Culiacán Sinaloa, México.


Daiana: ya dejé a Lian en su cuarto dormido.

Perris: ahora sí ¿¡me quieres explicar por qué chingados estabas a solas con ese cabrón!?

Daiana: ¿¡por eso estabas tan serio? ¿te enojaste por eso?

Perris: ¡contéstame lo que te pregunté!

Daiana:  ¡qué!

Perris: ¿¡qué hacías con él ahí adentro!?

Daiana: ¡nada!

Perris: ¿¡para eso querías que te dejara trabajar con tu familia y estudiar esa mentada carrera!? ¿¡para verte con él no!?

Daiana: ¡no!

Perris: y todavía yo te dejaba sola confiando que estabas haciendo las cosas bien, quién sabe desde cuándo me estabas viendo la cara de pendejo.

Daiana: no, si no escuchas, no voy a poder explicar... nunca me vi con él, era la primera vez, no sé cómo hizo para entrar hasta la oficina, pero entró y empezó a hablar conmigo.

Perris: ¿¡y por qué chingados lo dejaste pasar!?

Daiana: ¿¡Y qué querías que hiciera!? ¿¡que le cerrara la puerta en la cara y lo ignorara!?

Perris: ¡sí!

Daiana: ¡no puedo hacer eso! pero igual no le dije nada.

Perris: porque llegué yo, porque no creas que no escuché lo que te dijo, pero ya me cansé, esto no va a seguir así.

Daiana: ¿A qué te refieres?

Perris: en cuanto a ti, te quedarás encerrada aquí y no volverás a salir, te olvidarás de esa pinche carrera y de trabajar con tu familia.

Daiana: pero...

Perris: y me vale madres lo que opine tu familia, porque aunque no les guste a ellos y a ti, ante todo mundo y la ley, eres mi esposa y no tienen por qué meterse, pero si lo hacen, me voy a deshacer de ellos al igual que de ese morro, dijo agarrando su arma y saliendo de la casa.

Daiana: ¿¡Jorge A dónde vas!? ¡Jorgeeee!

°°°

Piyi: ¿Ey Qué pasó? antes que tú me llamaras, Jorge me llamó y estaba bien encabronado.

Daiana: lo que pasa es que hoy me tocó trabajar en el restaurante de Tres Ríos y ahí me crucé con mi ex.

Sara: pero no pasó nada.

Daiana: Por supuesto que no, te lo puedo jurar por mi hijo, pero ya saben cómo es Jorge,

Piyi: sí.

Daiana: te llamé porque necesito que me ayudes, necesito que evites que Jorge haga una locura.

Piyi: Pues mira, Jorge es mi compa, no puedo meterme en sus problemas matrimoniales y si me pongo de tu lado, me va a cortar la cabeza.

Daiana: Ya lo sé, No te estoy pidiendo que me defiendas o que te pongas de mi parte, simplemente quiero que evites que Jorge haga una locura, porque salió hecho una Furia, diciendo que iba a matar a todo mundo.

Piyi: Pues sí voy a ir con él, pero no te prometo nada, sabes que cuando Jorge se acelera, es muy difícil calmarlo, pero lo voy a intentar.

Daiana: está bien.

Piyi: Pues yo ya me voy, porque si no me van a cortar a mi la cabeza ¿tú te quedas aquí?

Sara: sí

Piyi: está bien pues, adiós.

Daiana y Sara: adiós.

Sara: No te preocupes, Todo va a estar bien.

Daiana: Eso espero, porque me preocupa que les pueda hacer algo a la gente inocente, a mí No porque yo ya estoy acostumbrada.

Sara: Pues sí, pero va Mariano, no va a hacer nada, lo dijo porque estaba enojado... ¿y Lian?

Daiana: está dormido, dije yendo a agarrar mi teléfono que empezó a sonar.

Sara: ¿es Jorge?

Daiana: no, es mi primo Elián

Sara: ¿y no le vas a contestar?

Daiana: no, seguramente es para preguntarme Por qué me fui del restaurante y no sé qué contestarle.

Sara: Pues dile que yo te llamé porque tuve una emergencia.

Daiana: ¿Qué?

Sara: sí, yo no tengo problema.

Daiana: está bien.

Llegamos al capítulo del Perris.

¿Qué pasará ahora?

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𝑬𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒐𝒃𝒍𝒊𝒈𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏. [El 27]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora