𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒𝐄𝐒 ᵐᶤᵍᶤ

One for All

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Chat Grupal

La Mejor Familia Disfuncional 

Ethan: ¿Llegaste bien a casa de Dante? 

Andrew: Sí, ahora mismo estoy en la sala de estar.

Ethan: Qué alivio, escríbenos si pasa algo.

Aurora: Andy, por todo esto se me olvido preguntarte. ¿Y tú hermano? ¿Volvió a Florida?

Andrew: Está haciéndose unos chequeos médicos en Corea del Sur.

Aurora: Qué

Andrew: Creo que se volvió Kpoper. 

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Quiero mucho a Aurora y a Ethan.

Muy pocas veces se los he dicho, pero, no sé porqué me cuesta tanto decirlo. No soy de las personas a las que se les cuesta expresar sus sentimientos, sin embargo, no recuerdo ser muy cariñoso con ellos. 

Conocí a Ethan mediante la rubia, era mi primera semana en la Universidad y en la 1ra clase levante mi mano para responder una pregunta. Después recuerdo que cierta chica me fulmino con la mirada y luego voltearse descaradamente, acto seguido me enteraría que esa pelirrubia quería responder esa pregunta ya que ni siquiera había hablado en esa clase durante todo el bimestre. 

Luego de unos días se me acercaría Ethan para un trabajo grupal y que casualmente me enterara que la chica de la clase 402 (así la había apodado)  es su cercana amiga. 

Por otro lado, el clima se había oscurecido y la neblina se apoderó de la ciudad. No tardara en llover así que me abrigue en la cómoda cama de Dante.

—¿En qué tanto piensas?—Le preguntó finalmente

—En lo que puedo hacer para arreglar esto.

Acarició sus mejillas y contemplo sus ojos azules.

—El tiempo lo arregla todo, Dantie, todo va a estar bien.—Digo finalmente

—Dices eso pero por dentro te estas muriendo

No puedo pronunciar ni una sola palabra, un nudo se armo en mi garganta evitando que pueda seguir hablando y sin darme cuenta mi vista se nublo por las lágrimas acumuladas en mis ojos, Dante me acurruco en sus brazos, inhalé su olor y oculte mi rostro en su cuello. 

No sé por cuánto tiempo estuve así, solo sé que al día siguiente preferiría morir antes de ir a la Universidad. No tenía ganas de salir o de comer o de hacer algo. 

El peliblanco antes de irse me preparó en desayuno y me dejó algunas recomendaciones de películas en mi celular, no pude evitar sonreír ante esta acción. 

Siendo honesto, ni siquiera sé si quiero desayunar.

Quiero recuperarme, quiero sanar, quiero comer sin sentir culpa. Pero, no sé donde comenzar o cómo.

¿Tal vez este es un buen momento?

Miró fijamente la manzana partida en rodajas con canela encima que tengo para desayunar, debato mentalmente si debería comer un par o simplemente dejarlo y ni siquiera pensar en eso. De pronto, la imagen de Dante se me viene a la mente...su rostro preocupado y sus dulces palabras de apoyo. 

Sin darme cuenta, siento el sabor dulce de la manzana en mi boca y lo crujiente que está al masticarla.