𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒𝐄𝐒 ᵐᶤᵍᶤ

Curious Little Andrew?

—No twitter, no Instagram, no Tiktok...Woah, es literalmente como un fantasma.

Solté un quejido y me recline sobre la silla, sintiendo la tensión acumulada en mi espalda.

—¿Estás seguro de lo que oíste.—Interroga Ethan, frunciendo el ceño con incertidumbre. 

—Sí, sí, estoy seguro. Su ex-novia lo llamó y dijo algo de arruinar su vida y eso.—Expliqué, sintiendo la repetición de mis palabras como un eco monótono; ya lo había hecho las últimas seis veces.

—Es que es tan raro. Como el asocial de Hertford no publica casi nada, fue imposible encontrar algo de ella—Exclamó la rubia, tamborileando los dedos en la mesa con frustración.—O tal vez no me tiene en close friends... —Añadió en voz baja.

—¿Por qué lo llama ahora?—Pregunto, mirando el techo como si las respuestas pudieran estar escritas allí.

—Tal vez hay cosas que no han terminado de resolver.—Respondió, tratando de mantener la calma.

—¿Por qué no lo resolvieron cuándo terminaron?—Balbuceo.—¿¡Y por qué por teléfono, no lo pudo haber buscado si es tan importante?!— Rechistó. 

Ethan se acercó y puso una mano en mi hombro.—Andrew—llamó con voz suave pero firme—Si te dijo que todo está bien es para no preocuparte, cosa que estás haciendo. Él es un adulto, sabe lo que hace.

Levanté mi cabeza y froté mis ojos, sintiendo el peso del cansancio y la preocupación.

De repente, sentí un peso en mis piernas. Al abrir los ojos, vi que eran los libros que estaba repasando anteriormente. Aurora me los había puesto allí.

—Una mente ocupada no piensa en nadie—afirmó Aurora, tomando un sorbo de su bebida—Estamos aquí para estudiar, ¿no?

Asentí lentamente, tratando de enfocar mis pensamientos en algo productivo.—Pues estudiemos y luego pensaremos en la misteriosa exnovia de Dante Hertford. 

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El aula estaba en silencio excepto por el suave rasgueo de bolígrafos y el ocasional susurro de hojas. Hertford, con su porte imponente y cabello blanco se desplazaba frente a la pizarra.

—Recordemos que los principales dioses griegos vivían en el Monte Olimpo y eran vengativos, celosos, crueles, volubles, inseguros, mezquinos y egocentristas, debido a que eran encarnaciones del ser humano.—Hertford da una rápida mirada a los estudiantes.—Apunten lo que estoy señalando, ya que vendrá en su examen.—Acto seguido, revisa unos papeles que están en su portafolio.

Tomé notas apresuradamente, pero mi mente seguía divagando, enfocada en la reciente llamada de la exnovia de Dante. Trataba de mantener la concentración, pero las palabras de Hertford parecían desvanecerse antes de que pudiera captarlas por completo

¿No va a decir nada? 

¿Ni un " Estudiante Lee a mi oficina"?

Okay, esto es serio.

—Tengo una duda.—dije en voz alta, rompiendo el silencio y sintiendo todas las miradas dirigirse hacia mí.—¿Puedo acercarme?

Hertford asintió, no sin antes tomar asiento en su escritorio. Al estar lo suficientemente cerca enunció:

—Andrew Lee con una duda sobre Historia, eso es nuevo.—Afirmó en un tono burlón con una sonrisa

—No entendí muy bien la relación entre Zeus y Semele.—Trague en seco.—Ella era una mortal, ¿cierto? Había tenido un amorío con ella. 

—Cierto, Zeus siempre tuvo muchos amoríos.—respondió Hertford, su tono más suave, pero sus ojos seguían fijos en los míos, como si tratara de descifrar algo más allá de mis palabras.

—Todos estos amoríos los había tenido estando en una relación con Hera.—Afirme y él levantó la mirada. Asintió lentamente.

—Sí, claro —respondió—Hera siempre estaba furiosa por eso.

—Exactamente. Lo que más le molestaba a Hera no era solo la traición, sino que Zeus la tomara por idiota —continuó, su voz adquiriendo un matiz más serio.—Hera no era idiota. Estoy segura de que hablaba de sus sospechas con Iris o Hebe, pero al final del día, no podían hacer mucho. Quiero decir, estamos hablando de Zeus, el dios de dioses.

Dante se removió en su asiento, podía sentir cómo analizaba cada una de mis facciones y cada letra de las palabras que salían de mi boca. 

 —A veces me pregunto si Zeus realmente entendía el daño que le hacía a Hera. Quiero decir, ella tenía que haberle dado alguna pista, ¿no?

El peliblanco estaba apunto de responder cuando la campana de sonó y los estudiantes empezaban a salir de aula para dirigirse a sus siguiente clase. 

—Gracias por responder mis dudas.—Agradecí con un sabor amargo en la boca.

Estaba dispuesto a abandonar el salón de clases cuando sentí un jalón en el brazo evitando que me vaya.

—Creo que olvidaste un detalle y esa fue la razón por la que no comprendiste bien. El matrimonio entre Zeus y Hera, aunque complicado y a menudo desordenado, también tuvo aspectos positivos. Representaba la complejidad de las relaciones humanas, ofrecía lecciones sobre el poder y la reconciliación, y contribuía a la estabilidad y el equilibrio. En cada una de sus reconciliaciones muestran que, a pesar de sus diferencias, siempre encontraban una manera de volver a estar juntos.

Me quedé en silencio, no sabía que responder ante eso. 

—¿Sabes, Andy? Creo que necesitas reforzar ese tema, ven a mi casa mañana y me encargare de darte clases extra.