La familia que te elige -COMPLETO-

Capítulo 30 - Hambre a la fiesta

No soy dueño de Harry Potter, el Mundo Mágico ni de ningún personaje canónico

La Familia que Te Elige

Capítulo 30 – Hambre a fiesta

El fuego estalló, volviéndose verde brillante. Llenó el gran hogar y salió una figura de las llamas danzantes. No mostraron signos de incomodidad, ni dolor por el fuego o el calor. Se pararon en la rejilla frente a la chimenea, cepillando hollín y ceniza de su ropa.

Molly sonrió al visitante, caminando hacia ellos desde la cocina. "Hola Angelina, tan buena de tu parte para visitar."

Angelina sonrió. "Hola señora Weasley! Es bueno verte." Le gustaba la matriarca Weasley. La señora Weasley tenía la capacidad de hacer que la gente se sintiera a gusto, incluso la primera vez que los conoció. Ella actuó como si te hubiera conocido durante mucho tiempo, que estarías bien atendida. Además, cualquier mujer que pudiera manejar a los gemelos, y mucho menos a todos los niños de Weasley, tenía que ser formidable. "Gracias por permitirme visitar."

Molly movió su varita, recogiendo la ceniza de Angelina y arrojándola de nuevo al hogar con un movimiento de su muñeca. "Cada vez querido. Cómo son ustedes padres?"

"Haciendo bien gracias. Mamá deseaba poder visitarlo, pero algo surgió en el trabajo. Ella envió esto y espera verte para tomar el té pronto." Angelina entregó una lata de hojas de té.

"Oh, qué dulce de ella. Me gusta esta mezcla. Dile que es bienvenida a una taza y una charla cada vez. Cómo están tus hermanos?"

"Irritante pero tolerable."

Molly resopló. "No me extraña que te lleves bien con mi suerte. Hablando de eso, deberían reunirse en el huerto." Ella sonrió, notando que Angelina había traído su escoba. "Están todos dispersos en este momento, pero pronto estarán allí. Querían terminar sus tareas antes de pasar la tarde haciendo cosas más divertidas."

Angelina sonrió. "Piensa que aprendieron a hacer su trabajo primero entonces?"

"Sobre el tiempo realmente. Normalmente tengo que molestarlos un poco, pero afortunadamente últimamente ese no parece ser el caso." Molly notó a Angelina mirando a su alrededor. "Harry está en la hierba. Le gusta estar afuera durante el día."

La chica alta se sonrojó ligeramente, no creía que fuera tan obvia. "Gracias." Ella dudó. "Cómo está él?" ella preguntó, tratando de sonar indiferente.

Una pequeña nube de preocupación cubrió brevemente la cara de Molly. "Él está...haciendo mejor." Ella le dio a la chica una mirada considerada. "Él...well..." su voz se desvaneció. Sacudió la cabeza, empujando visiblemente algo dentro de sí misma. "Le diste su conejo sí?"

Angelina asintió. Sintió sus calambres estomacales por cómo Molly estaba actuando. Ella había estado preocupada por este día. Estaba ansiosa por ver a los Weasley y a Harry, por supuesto. Después de no haber tenido noticias del niño durante semanas y luego enterarse de que los gemelos y Ron habían ido a "buscar" que había hecho un número en sus nervios. Se había resignado a esperar a ver a Harry cuando regresaron a Hogwarts. Al menos pudo enviar cartas de nuevo.

Luego fue invitada a pasar algún tiempo en la Madriguera y pudo encontrar el tiempo para ello. Katie también vendría. Alicia estaba fuera del país y Oliver estaba en un campamento y no podía irse. Ella estaba contenta por la oportunidad de ver a sus amigos.

Sin embargo, ella estaba asustada. Ella vio todo lo que no se decía en las cartas.

"Él ama a ese conejo, un buen regalo para él." Molly acarició la mano de Angelina.