Luego de asistir a un concierto, Miriam se verá envuelta en un altercado que la dejará muy mal herida.
Al recuperar la consciencia se sorprenderá al ver que no está en su cama, ni en su casa... ni en su universo.
Con una nueva vida y trabajando con...
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* ˚ ✦ 𝑴𝒊𝒓𝒊𝒂𝒎 ✦ * ˚
Sancionar; ejecutar; ajusticiar; mortificar; afligir; atormentar; corregir; enmendar; disminuir; aminorar, todos sinónimos entre sí de la misma palabra que, desde que escuché la verdad, suena cada vez más incorrecta procedente de su boca; castigar.
-Miriam, ¿entiendes lo que digo?, Oliver quiere poner cargos contra tí por la forma en la que te dirigiste hacia él, dice que incluso hubieron amenazas -río por lo bajo.
-Por supuesto... ¿Siquiera tienen pruebas de lo que sucedió?
-Por el momento no, pero fue en un lugar público, no faltarán los testigos, y reza porque no hayan grabaciones -Tomo un profundo y entrecortado suspiro en un intento de calmar mi enfado y nerviosismo-. Por el momento sin pruebas no podemos hacer nada, ni ellos tampoco -Un súbito silencio inunda la línea por un par de eternos segundos lo que me permite escuchar su asquerosa y molesta respiración a través de la línea. No sé qué decir, no sé qué hacer al respecto, no sé cuales son sus intenciones, su extraño tono usual al hablar no me permite entender cuál es su humor real- Ay Miriam, si tan sólo lo hubieran hecho en privado se habrían ahorrado mucho. Sobre todo teniendo en cuenta el riesgo de tener a los reporteros aún en el primer piso -Una de sus palabras llama mi atención más de lo debido.
-¿Hubieran?
-Por supuesto, tú y Tom -dice con obviedad. Cubro mi rostro con mi mano libre del teléfono lamentando que a él también se le esté implicando-, ambos son parte de las declaraciones de Oliver... Schmidt, Oliver Schmidt.
-Entiendo -digo soltando parte del aire que he estado conteniendo dentro de mí.
-¿Sabes que deberás recibir un castigo, no es así?
-... -Unas infinitas ganas de vomitar se agolpan en mi pecho que amenazan con salir de mi boca en este mismo instante tan sólo por escuchar esas palabras salir de su boca, unas nauseas que sólo son acalladas por el gigantesco nudo que tengo atrapado justo en medio de mi garganta.
Al cabo de unos minutos después cuelgo el teléfono dejándolo caer con demasiada fuerza y torpeza sobre mi escritorio, quedando descolgado pero siendo incapaz de acomodarlo en su forma correcta.
Mis manos temblorosas cubren mi rostro y el nudo de mi garganta al fin se deshace en lágrimas incontrolables.
-No sé mucho acerca del afecto humano, pero Miriam, no tienes idea de cuantas ganas tengo de abrazarte en estos momentos -Niego intentando acallar mi hipar-. Siento mucho no poder hacerlo.
-N-no te... -intento tranquilizarlo pero me es imposible hacerlo. Me rindo en ese mismo instante.
De sólo recordar su voz las náuseas vuelven a mí de manera furiosa, me levanto y corro hacia mi baño.
