『85 al 87』

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No fue por las habilidades de actuación de Le Wan, sino porque Mama Le respetó sus deseos. Por lo tanto, hizo la vista gorda ante sus palabras y no la expuso. En cambio, fue a averiguar qué había sucedido en privado.

Por lo tanto, cuando Le Wan se levantó al día siguiente después del despertador, Mama Le la presionó hacia abajo.

"Ya que el médico dijo que necesitas descansar, descansemos unos días".

El corazón de Le Wan, que originalmente había querido resistir, inmediatamente retrocedió. Se acostó obedientemente y le escuchó a Mama Le.

"Mamá, ya sabes".

"¿Qué opinas?" Mamá Le le arregló la manta. "Mi hija resultó herida en la escuela. Al menos deberíamos preguntar sobre eso".

Le Wan sólo pudo reír secamente. No es de extrañar que Mamá Le la hubiera instalado a dormir temprano la noche anterior. La había estado esperando aquí.

Al ver su sonrisa como un caramelo suave que podría derretir el corazón, Mamá Le solo pudo darse golpecitos en el frente con impotencia.

"Ya solicita un permiso para ti. Durante los próximos días, será mejor que te quedes en la cama obedientemente y no vayas a ningún lado".

Le Wan, que no pudo resistirse, solo hizo un puchero y dijo:

"Está bien."

También se quedó con cierto joven.

"Al final, todavía no pude escapar de los ojos de mi madre". Le Wan sospechó.

Zhai Jing la consoló.

"La tía solo está preocupada por ti".

"Lo sé. Pero es muy aburrido quedarse en cama unos días". Le Wan jugó con sus dedos. "Voy a quedar discapacitada".

Ni siquiera llevaba más de tres horas en la cama, pero ya estaba empezando a frustrarse.

Zhai Jing, que estaba en clase pero distraído, miró al profesor que estaba enterrado en su escritorio.

"¿Por qué no te doy clases particulares?" Preguntó.

Cuando Le Wan vio esto, inmediatamente se animó y rápidamente preguntó:

"Entonces, ¿cómo lo compenso?"

Al minuto siguiente, recibió una videollamada de Zhai Jing. Le Wan hizo clic con entusiasmo y vio que la cámara del teléfono móvil estaba frente a un trozo de papel blanco. No muy lejos, podía escuchar el sonido de un maestro dando una conferencia.

Zhai Jing sacó un auricular inalámbrico de su bolso y rápidamente se lo puso en la oreja izquierda mientras el maestro miraba hacia abajo. Luego, tomó un bolígrafo y escribió una fórmula en una hoja de papel blanco, seguida de una pregunta práctica.

"Resolveré el problema", dijo en voz baja. "Verás, puedes decírmelo si no sabes cómo resolverlo".

Le Wan solo podía escuchar su voz, que iba acompañada del sonido de una corriente eléctrica, y era particularmente suave. ella también respondió en voz baja,

"Está bien, entonces configuraré el teléfono en modo de proyección".

La mano de Zhai Jing que estaba haciendo girar el bolígrafo se detuvo y el bolígrafo cayó sobre el libro.

El profesor en el podio lo miró y negó con la cabeza.

A estos estudiantes les encantaba hacer bromas en secreto y pensaban que los profesores no podían verlos. No sabían que los profesores estaban en el podio y podían verlo todo de un vistazo. Era sólo que muchos profesores eran demasiado vagos para decirlo a veces.

La prima mimada de la protagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora