ANTES DE LEER: esta historia está basada en la película de Disney Aladdín, el Au no se bien que nombre tendría pero, si es un AU 😺👍 Aahh otra cosa, no se mucho de la geografía dentro del mundo Sonic así que no esperen exactitud de mi parte, mala caracterización de personajes y narrativa apenas decente, una disculpa de antemano.
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La creciente tormenta de arena pasa con fuerza entre las dunas, los truenos resonando en el cielo como una especie de advertencia que no escucha.
Sonic no sabe qué clase de elecciones lo llevaron de estar robando hogazas de pan en el centro a despues estar esperando su sentencia en un calabozo para al final terminar aquí, en medio del desierto de aceite con un anciano de nariz grande frente a la cueva espeluznante.
...Okey no, sí es consciente de cuáles fueron esas elecciones. Malditos huérfanos hambrientos y su maldito corazón de héroe.
—¿Quien osa perturbar mi sueño?
Abu, el pequeño chao, se escondió debajo de su chaleco al escuchar la voz de la cueva que sonaba como arena arrastrándose en un reloj. Y quizás Sonic debió también experimentar miedo, pero era el erizo más rápido de toda Ares island ¿Porqué debería hacerlo?
—soy yo, Sonic the Hedgehog.
La cueva le dio una mirada escrutadora de arriba a abajo. Al parecer le gustó lo que vió porque lo dejo pasar, no lo culpaba.
—entra... no toques nada más que la lámpara...
Si bien entrar a la boca de cuevas desconocidas no era algo que estuviera dispuesto a hacer, no podía olvidar que se lo debía al anciano calvo por salvarlo.
—¡Tráeme la lámpara erizo y te daré una recompensa!
Alcanzó Sonic a escuchar la voz del viejo detrás de su espalda antes de que las fauces de la cueva se cerrarán; podía sentir el cuerpo de Abu temblar de miedo todavía escondido debajo de su chaleco, Sonic se limitó a darle una palmadita en una muestra de honesta empatía.
Bajar las escaleras no fue algo que le tomará mucho tiempo e hubiera sido un entrar y salir rápido si no fuera por lo que la cueva ocultaba dentro.
Sonic no pudo físicamente evitar silbar a lo bajo mientras sus ojos esmeralda recorrían la inmensidad de tesoros que se encontraban esparcidos en montículos a lo largo del suelo.
—wow, con sólo un puñado seríamos tan ricos como el sultán.
Si bien estaba impresionado por la vastidad delante de él, aún así fue capaz de observar por el rabillo del ojo a Abu correr directo a una gran gema con toda la intención de tomarla.
—¡Abu, No! —por suerte el chao hizo caso y se detuvo antes de poder ponerle una pata encima. Sonic lo tomó del cuello y lo puso en su hombro para darle una reprimenda. —¡No hagas eso pequeño!, ¿¡Acaso quieres morir enterrado!? Mejor ayúdame a buscar esa lámpara para que salgamos de aqui rapido.
