Una Carga Más

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Este es el tercer capítulo y la verdad es que lo tuve que reescribir porque lo perdí al cambiar de dispositivo. La verdad es que me costó un poco recordarlo, pero aquí está. Gracias por sus votos y espero que el apoyo continúe así. Gracias por su atención.

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A una semana de lo ocurrido, la familia había seguido con la búsqueda de Lynn, ya que querían hacerla pagar. La familia la buscó sin parar por todo el pueblo, de arriba a abajo, desde sus lugares favoritos para entrenar hasta preguntando indirectamente a sus amigas.

- Hola Polly, ¿cómo has estado? -.

- Oh, hola Luna, muy bien. ¿Y tú? -.

- Bien también - respondió Luna con un tono cálido.

- Oh, ¿bueno? - dijo Polly, confundida.

- Sí, pero oye, ¿te puedo hacer una pregunta? -.

- Claro -.

- ¿Cómo están las cosas entre tú y Lynn?-.

- Pues no nos hemos visto, pero están bien, creo.... ¿O acaso ocurre algo? - dijo, ya con dudas sobre lo que ocurría.

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Al no obtener ningún resultado al preguntar indirectamente, los padres presionaron a Lisa para que ella la buscara con su rastreador dental, así que sin más, tuvo que mentir.

- Padre, recuerda que yo ya no tengo acceso a esos dispositivos, ya que ustedes me dijeron que se los retiráramos a mis hermanos - respondió Lisa al mismo tiempo que borraba los registros de los mismos.

Los padres, al no tener alguna pista o ventaja, siguieron buscando en el pueblo.

--Presente.--

Adentrémonos en la casa Loud, la cual se encontraba envuelta en un silencio profundo y envolvente, una rareza para ese lugar siempre bullicioso y lleno de vida. La oscuridad de la noche aún reinaba mientras el reloj marcaba las 3:00 AM con sus números luminosos. En el ático, Lynn se deslizaba con cautela; cada paso era medido para evitar que el sonido de sus pisadas despertara a los durmientes de la casa. La escalera crujía bajo su peso, haciendo que su corazón latiera con más fuerza, consciente de la necesidad de pasar desapercibida en ese momento. Al llegar al suelo, el silencio se volvía aún más opresivo; todos dormían a su alrededor y ella debía moverse con sigilo. Con determinación, avanzó hacia el baño, su refugio en la noche tranquila.

Una vez dentro del baño, cerró la puerta con cuidado, asegurándose de que el seguro estuviera bien puesto para evitar sorpresas no deseadas. Sin perder tiempo, abrió el grifo de la bañera y dejó que el agua comenzara a llenarla. El sonido del líquido goteando llenaba el ambiente, relajándola pero a la vez poniéndola nerviosa. Mientras tanto, se despojó de su camisón, colocándolo estratégicamente en el suelo para bloquear cualquier rayo de luz que pudiera delatar su presencia en el baño. Después de quitarse la ropa interior, se sumergió en el agua tibia, sintiendo cómo el calor envolvía su cuerpo y la relajaba al instante, arqueando su espalda por el repentino cambio de temperatura.

Una vez que la tina estuvo lo suficientemente llena, cerró el grifo y añadió unas gotas de aceite esencial, dejando que el aroma se esparciera por el aire y calmará sus sentidos. Entonces, se sumergió por completo, dejando que el agua la envolviera y la transportara a un mundo de tranquilidad. Tomó la esponja y comenzó a frotar suavemente su piel, disfrutando de la sensación de limpieza y renovación que le proporcionaba el baño nocturno.

Después de un tiempo, se quedó inmóvil en el agua, dejando que sus pensamientos vagaran libremente en la quietud de la noche. Finalmente, se levantó con cuidado y se enjuagó, sintiendo cómo el agua fresca eliminaba cualquier resto de jabón de su piel. Envuelta en una suave toalla, salió del baño.

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⏰ Última actualización: Jun 02 ⏰

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Lazos Rotos (TLH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora