𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐥𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨 [ᴋᴏᴏᴋᴠ]

Uno

En medio de el bosque, lejos de la cuidad donde la gente respira aire contaminado, se alzaba una pequeña casa hecha de madera y ladrillos.  

Parece la casa de un hada, rodeada de flores y árboles. Los pájaros  vuelan felices, cantando una cancion que calma el corazon de quienes los escuchan. 

En un dia normal, este lugar esta envuelto en silencio y serenidad, porque aquí sólo vive una persona: Luella. Es una anciana, de unos 70 años, que eligio vivir sola en el bosque. Sus hijos intentaron convencerla de vivir en la cuidad con ellos, pero ella se negó, diciendo que su corazón pertenece al bosque.

Hoy no era un día normal, porque habían niños corriendo por la casa. La hija de Luella, Tianna y su esposo Joseph, la visitaron con sus tres adorables hijos, Jin, Namjoon y Taehyung.

Los tres angelitos siguen corriendo, riendo y riendo mientras juegan a la tocada. Jin, el mayor, tiene un pollo frito en la mano, mientras corre en círculos sin querer que lo toquen. Namjoon se esconde detrás de un enorme árbol, mirando constantemente para ver dónde está el buscador. Y el pequeño Taehyung, el más pequeño, con un globo atado en su pequeño brazo, el buscador que no puede seguir el ritmo de sus hermanos mayores.

"Hyuungiie~" Taetae resopló un poco de aire para llenar sus pequeños pulmones. Lleva mucho tiempo persiguiendo a sus hermanos mayores.

"Necesitas hacerlo mejor Taehyungie~" Jin se detuvo y lo miró. Tiene la cara llena de ketchup del pollo frito que ha estado comiendo.

"¡Ven aquí y encuentrame Taetae!" Namjoon gritó antes de esconderse rápidamente nuevamente. Se tapó la boca con sus manitas para contener la risa.

Taehyung hizo un lindo puchero. Se desplomó en el suelo, con ambos pies bien abiertos y las manos cubriéndose los ojos.

"Pero Taetae está cansado." Murmuró, su voz insinuaba que lloraría en cualquier momento. Los dos hermanos mayores corrieron a su lado, temiendo verlo romper a llorar.

"Está bien, seré el buscador Taehyungie. Simplemente no llores". Jin se ofreció como voluntario mientras Namjoon asentía con la cabeza. Los dos niños saben que no pueden permitirse el lujo de hacer llorar al más pequeño. Seguramente se desatará el infierno si eso sucede.

Con las manos aún cubriendo su rostro, respondió Tae. "De verdad reemplazaras a Taetae?"

Los dos chicos respondieron juntos lo más alto que pudieron. "¡Sí Sí!"

Al escuchar eso, el pequeño Taetae se puso de pie, todavía haciendo un lindo puchero. Se secó una pequeña lágrima que escapó de sus ojos antes de finalmente sonreír, con su sonrisa cuadrada.

"Atrápame Hyungie~" el niño astuto corrió como un tigre bebé. Sus risas suenan como música para los oídos de las personas dentro de la casa que los observan con ojos amorosos.

"¡Rawrr! Te comeré Taehyungie~" Jin comenzó a correr detrás del pequeño. Imita el sonido de un dinosaurio mientras intenta acercarse al tigre bebé.

Mientras tanto, los adultos simplemente se reían de su ternura.

"Es una verdadera bendición tener hijos tan encantadores, Joseph y Tianna". Dijo Luella después de tomar un sorbo de su té.

"Sí, Má. Y eres una abuela afortunada". Joseph pronunció, sonriendo.

"Te visitaremos nuevamente la próxima semana, mamá. Los niños disfrutaron estar aquí contigo". Declaró Tianna antes de mirar a los niños que ahora están sentados en el suelo.

Luella sonrió mientras hacía lo mismo. Vio a los tres niños pidiéndole que se acercara a ellos con las manos agarradas.

"Supongo que es hora de contar cuentos". Murmuró Luella antes de dirigirse hacia los chicos que están sentados en círculo. Jin se levantó para ayudar a su abuela a sentarse en un tronco.

"¿Están listos para continuar nuestra historia?"

Los tres asintieron con la cabeza una y otra vez. Estaban tan emocionados de escuchar la historia del lobo que una vez lo tuvo todo, pero lo perdió en un chasquido de dedo.

"¿Murió Wolfie?" Preguntó Taetae, ya al borde del llanto.

"¡Por supuesto! La pareja de Wolfie murió, así que Wolfie seguramente también está muerto". Namjoon murmuró inteligentemente.

"Y luchó contra muchos lobos malos. No creo que sobreviviera". Jin asintió, haciendo que el más joven rompiera a llorar.

"¡Pero no quiero que Wolfie muera!"  Taetae gimió antes de cubrirse los ojos para evitar que las lágrimas cayeran.

Luella sonrió. La semana pasada, cuando la familia fue a visitarla, ella les contó a los niños sobre la vida de un lobo Alfa y su Omega.

Un Alfa está destinado a ser el líder de una manada. Es el más fuerte entre los lobos. En una manada sólo puede haber un Alfa. Si sucede que un Alfa nace en una manada donde ya hay un Alfa, el nuevo Alfa debe desafiar al Alfa reinante hasta que uno de ellos muera.

Ser Alfa es como ser rey de tu propio reino. Sin embargo, incluso los más fuertes también pueden tener una debilidad.

Un Alfa sólo está destinado a aparearse con un Omega, el más débil entre los lobos. Un Alfa emparejado tiene que proteger a su Omega a toda costa. Si el Omega muere, el Alfa eventualmente lo seguirá incluso si él no quiere. Su cuerpo se debilitará hasta que su corazón deje de latir.

Un Omega, en cambio, es todo lo contrario. Si el Alfa muere, el Omega seguirá viviendo. Sin embargo, el Omega tendrá que vivir solo el resto de su vida.

¿Cuál es más trágico? ¿La vida de un Alfa que muere con su Omega? ¿O el de un Omega, que permanece vivo pero solo para siempre?

"Por favor, no lo dejes morir". Taetae sollozó, pensando en el Alfa que perdió a su Omega.

Luella acarició la cabeza del pequeño. Ella sonrió antes de hablar.

"A veces, incluso las leyes de la naturaleza pueden violarse."

"¿Qué quieres decir con eso abuela?" Preguntó Namjoon, un poco confundido.

"Según la leyenda, el Alfa que perdió a su Omega todavía deambula por el bosque. Sus aullidos continúan sacudiendo de miedo a los demás lobos. Algunos dicen que su ira hacia los lobos que mataron a su Omega le permitió vivir y desafiar la ley de la naturaleza. ".

"¿Es eso posible abuela? ¿No se supone que debe morir porque su Omega está muerto?" Preguntó Jin, sus pequeñas manos comenzaron a acariciar la espalda del más joven para evitar que llorara.

Luella se limitó a sonreír con complicidad antes de mirar alrededor del bosque.

"¿Quién sabe? Puede estar muerto, pero también puede estar vivo...mirándonos desde lejos."

🦋

(Mientras sigas leyendo, irais entendiendo mas profundo)

Joseph le dice Má, a Luella?

Si, no se si han mirado Doramas Chinos o Coreanos.

Pero si han mirado se darán cuenta que a los suegr@s le llaman hací. 😶