¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Finalmente había terminado con la grabación de aquella canción que tanto significaba para el.
Había estado semanas enteras trabajando en aquello, ilusionado por completo porque finalmente abriría su corazón al chico del cual llevaba años enamorado.
Para algunos quizás era tonto que tarden tanto en "dar el siguiente paso", ambos sabían que se gustaban, que se quieren, lo demostraban siempre sin importar frente a quien estuvieran.
Pero Jimin no podía esperar más. Sentía que su pecho explotaría de tantos sentimientos guardados en el. Creía que algún día desbordarian sin control.
"Voy para allá" había sido la respuesta que obtuvo a su petición minutos atrás.
Su guardaespaldas estaba en camino y no podía sentirse más emocionado a la par que nervioso.
Hoy era el día que tanto habían estado esperando.
— ¿Minie? — cinco minutos había tardado en llegar hasta el. Porque sin importar nada, Jungkook siempre estaba cerca, disponible para el todo el tiempo. — llegué.
— Ven. — el idol toma la mano del más alto y lo lleva hasta sentarse frente a todos aquellos apartados que componían su estudio de grabación. — quiero mostrarte algo.
Jeon asiente, viendo los nervios a flor de piel del contrario. Con su mano acaricia la suave y delicada mano de Jimin, queriendo calmar aquella tormenta que parecía haber en su interior.
— ¿Esta todo bien Minie?
— Sí. Estuve trabajando en algo y quiero que tú seas el primero en escucharlo.
