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Hoy llegué temprano de la universidad. Sólo tuvimos dos conferencias de dos horas, así que sobre la 01:30 pm ya estaba llegando a casa.

Lo primero que hice apenas entré a mi habitación fue tomar un baño y luego de comer un poco de mi almuerzo me fui a dormir porque ya los ojos se me cerraban solos.

Estaba tan cansada que no valía ni un kilo.

Desperté como cuatro horas después, y ya eran como las 5 de la tarde. Por lo que le hice el favor a mi madre de ir a por pan a la repostería que quedaba por aquí, relativamente cerca.

Yo sólo acomodé mis cabellos y salí así, llevándome la sorpresa de que al final de la calle estaban Harua y sus amigos jugando al fútbol.

Cuando pasé él no me vio porque estaba centrado en la pelota, y yo soy demasiado tímida como para llamarle cuando está rodeado de tantos varones. Así que sólo pasé de largo y fui a por el pan.

Compré increíblemente rápido porque no había cola en el sitio. Y cuando estaba de vuelta Shigeta estaba en la acera, al parecer descansando un tiempo.

Me sonrió, tan bonito como sólo él podía hacerlo y se puso de pie frente a mí.

¿Cómo es posible que hasta sudado se vea y huela bien? Literalmente ha estado corriendo tras una pelota debajo del sol. Pero aún así en la tela húmeda de su camisa se puede discernir el olor de su perfume favorito.

── Hola, niña ──saludó.── ¿A dónde fuiste? ──

Le mostré la bolsa de pan. Él sonrió.

── Fui a tener vida social mientras compraba ──murmuré burlona.

── Ya... Seguramente tu conversación con la cajera debe haber sido bastante cómoda... ¿Tardó mucho en decirte el precio? ──

── Lo justo ──ambos nos reímos, y luego él acarició mi cabellera.

Pronto escuchamos el sonido de los silbidos de sus amigos.

── ¡Harua preséntanos a la bonita! ──gritó uno de hebras rubias, mientras reacomodaba su camisa.

── Y un cuerno ──soltó mi mejor amigo, cubriendo mi cara de su visión, para intentar alejarme de los piropos de su coqueto amigo.── ¿Te fue bien hoy en la uni? ──me preguntó, ignorando los reclamos.

Yo me sonrojé... ¿Acaso está actuando posesivo?

── Fue bien. Pero llegué muerta. Tenía todo el cansancio de la semana acumulado ──

── Te entiendo ──murmuró y luego me sonrió.── ¿Y si mañana nos vamos a salir en la noche? Los chicos están planificando algo, podrías venir conmigo, así te despejas un poco ──

No pude evitar sonreírle. Si hay algo que amo que haga, es que me incluya en sus planes.

Este tipo tiene más amigos, sin embargo él nunca me deja fuera. Al contrario de mi... Yo sólo lo tengo a él, porque definitivamente mi historial de amistades femeninas se reduce a mis primas, el resto son puras falsas que usaban mi amistad para su beneficio. Y tampoco es como que me lleve así de bien con los chicos de mi salón en la universidad.

Puedo compartir con ellos y tal. Pero no existe esa confianza. Nadie es como Harua.

── Suena genial. Tú sólo dime a qué hora debo estar lista ──acomodó mi cabello detrás de mi oreja y me sonrió otra vez.

Yo nuevamente sentí mis mejillas calientes... ¿Qué acaso no se da cuenta de que todo lo que me hace me afecta?

── ¿Y si te quedas hoy conmigo? Podríamos empezar a ver la serie, ¿recuerdas? ──

Me quiero derretir de la felicidad. Sí, mamá, no sé si sea el hombre correcto pero al menos me hace feliz.

── Nah ──negué divertida.── No voy a dormir contigo, luego me andas acusando de que te tiro todo el cabello por la cara o que te doy patadas. Paso ──en realidad sí voy a quedarme, yo quiero dormir con él, aunque sea él en su lado y yo en el mío.

── ¡Harua ya ven! ──gritó un pelinegro, avisándole que era su turno.

Yo no supe si moverme, pero ahí estaba él agarrando mi muñeca para que no escapara.

── ¡Ya voy, dame cinco! ──pidió sin siquiera voltearse.── Iroha es que sólo a ti se te ocurre dormir con el cabello suelto ──debatió.── La vez pasada estaba disfrutando de mi sueño y de repente sentí que algo ligeramente pesado me caía en la cara, y era tu cabello, incluso desperté con uno de tus pelos en la boca, renuncio ──

Yo no pude evitar reírme. Es cierto que le he hecho eso, y otra millonada de cosas cuando dormimos juntos.

── Simplemente hoy hazte una coleta baja, y problema resuelto ──me sugirió, tocando el esmalte de mis uñas, él adora jugar con mis dedos.── Lo de tu mal dormir, bueno... Eso puede solucionarse con una llave ──

Soltó burlón y yo le pegué en el hombro.

── Ni se te ocurra, Shigeta ──

── Es broma, Roro ──

Paren todo.

Harua acaba de inventarme un nuevo apodo. Y me gusta. Voy a echarle una lloradita a mi hombre cuando regrese a casa. Espérenlo.

── Una cucharita y dormiremos de maravilla ──

No. Yo escuché mal.

── Una... ¿Qué? ──

── Tra- ──le cubrí la boca antes de que pudiera decir la palabrita. Ya me tiene seca con eso.

Shigeta para por favor de ver lo que está en trend, todo se te pega.

── ¿No quieres hacer cucharita conmigo? ──

Pues claro que quiero, genio.

── ¿No sería eso muy homosexual? ──me burlé algo nerviosa.

Así duermen las parejas. Y nosotros somos mejores amigos.

── Nah ──le restó importancia.── Si me obligas a abrazarte y cumplir tus antojos cuando estás con tu periodo, entonces podrás soportar una cucharita sin protestar, ¿ok? ──

¿Acaso él está intentando chantajearme? Pero este chantaje va más allá de eso, parece un intento de dominio.

── Uhh, Harua no te conocía así. No me saques trapitos sucios, a veces no te pido nada y tú sólo vienes a cuidarme ──levanté mi mano para señalarlo, él agarró mi otro dedo.

── Cómo sea... Podrás con ello ──sonrió.

── ¡Harua ya deja de coquetear con la bonita y ven aquí! ──

Ugh, cómo odio a estos tipos... Me hacen sonrojar.

── ¡Les dije que ya voy! ──

Oh miren... No negó que me coqueteaba.

── No vengas tan tarde, ¿está bien? ──

Soltó los agarres que tenía en mí, y cuando le asentí, se alejó lanzándome un besito antes de volver al juego.

Él me gusta. Él me gusta. Él me gusta...

Sólo puedo pensar en ello. Aunque sé que terminará mal.



















ya mándenme a mi Harua, porfasss 🥺



良い Yoi [Harua- &Team]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora