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Me he pasado todo el día en la casa de Harua prácticamente. Sólo fui a la mía a darle de comer a Blissa, y jugué con ella un rato, pero ni siquiera me hizo mucho caso así que volví.

Ya por la tarde, luego de que tomé un baño, armé mi salón de belleza improvisado en el escritorio de Harua. Coloqué allí un espejo y me dispuse a hacerme un maquillaje sencillo, para la salida de hoy.

Terminé bastante rápido con eso, sonriendo contenta cuando ví lo bonita que me hacía ver.

Lo siguiente fue plancharme el cabello. Tengo mucho que no lo llevo así, porque mi pelo tiene ondas naturales y como a veces me agarra la flojera no me propongo arreglármelo.

Pero hoy mi amorcito y yo iremos a un cita, así que la fecha lo amerita. Claro que sí.

No es mi amorcito y no es una cita, pero a quién le importa.

Harua me invitó a su salida de amigos. Y yo en mi mente puedo pensar lo que quiera.

Cómo que estamos casados y tenemos tres hijos preciosos. Sí, bueno, cómo que no me he estado tomando las pastillas para la esquizofrenia.

Y hablando de él...

Venía saliendo del baño, acomodando su cabello, mientras me miraba.

Se ve jodidamente guapo con esa ropa negra que se puso. Bueno él se ve guapo con el color que sea. Pero vestido de negro, es simplemente superior.

Yo terminé de laciar ese mechón de cabello que estaba sosteniendo y me miré en el espejo.

Me veo bonita. Dios, soy feliz.

De ahora en adelante me arreglaré más seguido.

Ay qué mentirosa soy. Eso lo digo siempre y al final no lo cumplo porque me pesa todo. Everyday.

── ¿Hey, a dónde se llevaron a mi mejor amiga y por qué esta guapa está en mi habitación? ──preguntó al aire con una sonrisa, viéndome sonrojar.

Es un maldito. Él ya debe haber notado lo mucho que me pone mal.

── ¿Te gusta como me veo? ──le pregunté, moviendo mi cabello de manera exagerada.

Él se rió y luego asintió.

── Te ves más bonita que de costumbre ──confesó.

Más bonita que de costumbre...

── Yo te dije... En realidad soy una modelo encubierta ──batí mis pestañas en un gracioso intento de seducción.

Él negó divertido y tocó mi cabello.

── ¿Ya estás lista o te falta el toque del hada madrina? ──

De hecho sí. Faltaban mis zapatos. Los cuales no tardé en ponerme. Y luego recordé el perfume.

Nunca lo uso, pero cuando voy a salir es sagrado.

Me eché en los lugares correctos y luego sólo para molestar rocié un poco en el cuello de Shigeta.

── No, ay ──este cerró los ojos, y luego olió el cuello de su camisa.── Iroha ──se quejó.── Ahora huelo a perfume de mujer ──

── No. Ahora hueles a mí ──expliqué, mirándome por última vez antes de pararme.

Acomodé mi ropa y no me perdí cuando me examinó con sus ojos de pies a cabeza.

── Te ves bien ──

── Qué buena observación... Pero lamento decirte que eres un poco lento para procesar. Yo siempre me veo bien ──moví nuevamente mi cabello de forma exagerada y él se carcajeó, y luego me atrapó entre sus brazos, pegando su pecho a mi espalda.

良い Yoi [Harua- &Team]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora