Sonaron las campanas de toda la ciudad. Una muchedumbre en procesión se hallaba rodeando a una fila de delincuentes. Avanzaban, festejando su destino inminente. A medida que avanzaban, una guillotina se divisaba a la distancia.
Uno había robado por necesidad; otra había matado a más de 10 personas, a otro lo condenaron injustamente. Eran tanto hombres como mujeres, de todas las edades, caminando agitadamente, sabiendo su destino. Algunos ya estaban muertos de espíritu, mientras que la mayoría de aquellos malhechores derramaba lágrimas, contribuyendo al llanto de las nubes.
Llegaron al castigo que les esperaba. A los costados de la guillotina se percibía un fuerte olor a humo. Habian hornos, ollas y hogueras de todos los tamaños esperando a recibir la carne del festín posterior a la matanza. Sobre una mesa al frente, habían copas vacías, esperando el vino recién salido a beber. A nadie le importaba la lluvia ácida, todos estaban ahí, raquíticos, para saciar sus necesidades. No importaba si su crimen era justificado, si eran niños o ancianos...
Puesto que alguien debía hacer de cordero en semejante hambruna.
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Entre las tinieblas
Short StoryLa luz al final del túnel es una mentira. Las historias de este corto libro relatan un mundo y personajes incompletos, sin salvación, atrapados en una realidad vacía y carente de sentido. Algunas fantásticas, otras figurativas: las historias present...