°~La maldicion de la reina~°| Yu-Gi-Oh au

Maldicion

⋇⋆✦⋆⋇　 En la mansion de Seto Kaiba⋇⋆✦⋆⋇　

Yami deja a Kaiba en su casa para que fuera atendido por sus médicos personales dejando a Mokuba sorprendido y preocupado por el estado de su hermano.

-¿Que pasó Yami?.. - *volteando a ver a Yami conteniendo sus lágrimas*

-Ni yo mismo puedo explicar.. - *sentándose en uno de los sillones de la sala poniendo una mano en su frente*

-Si es uno de tus estúpidos juegos Yami te juro que yo seré... - *tomando algo filoso y apuntando a Yami*

-¡No fui yo, fue ese cadáver! - *levantándose furioso y mirando a Mokuba con el objeto*

- Tu mismo sabes que no tienes agallas niño, pero yo no fui quien dejó a Kaiba en ese estado... Fue ese cadaver-

- ¿Un cadáver?... Estas bromiendo- *cruzándose de brazos aguantando un berrinche*

-No lo estoy, desde que descubrí esa tumba un cadáver me sigue y no me deja de llamar su "Faraón" -

-Espera... Tu abrís te una tumba sin antes ver si tenía una maldicion-

-Tu también crees en esas cosas- *cruzándose de brazos*

-Yami esas cosas no son juego, recuerda lo que pasó con la tumba de Tuntakamonón murieron los investigadores y arqueólogos - *se acerca a Yami mostrando en su celular esa noticia*

-Coincidencias además mira, ese hombre ya parecía tirar la pata- *ajustando la imagen al hombre encargado*

-Tómalo o déjalo, pero que te siga una momia no cadáver es algo de locos de seguro si estas maldito - *quitándole el celular a Yami y guardandolo*

Yami quizo decir otra palabra pero detrás de Mokuba vio a ese cadáver mirándolo fijamente, sonriendo un poco mostrando que recuperó su rostro, los ojos color amatista mostrando inocencia y una pequeña sonrisa.
Pero cambia ya que ve como unas lágrimas de líquido negro empiezan a caer, Yami siente un escalofrío y mira a Mokuba luego ve donde estaba el cadáver ya no está.

-¡Mokuba corre y encierra te en tu cuarto! -

- No me digas eso ni eres mi padre - *siente unas manos en sus hombros voltea a ver*

El cadáver tenía su rostro pegado en la oreja de Mokuba le susurra unas cosas dejando lo en transe cayendo al suelo, se aparte y mira a Yami acercarse a paso lento mientas se aleja Yami.

-¡¿Porque no me dejas en paz?! - *topa con la pared aún mirando al cadáver acercarse*

-Porque... Quiero que regreses conmigo Faraón, para volver a estar juntos- *sonriendo con eso último ya estando cerca de Yami acariciando su mejilla con su mano aún esquelética*

Yami solo invade ese gesto del otro y intenta tomar algo cerca suyo

- Perdon si te asuste con mi apariencia y... Lo que le sucedió a ese hombre pero tuve que hacerlo nos traicionó a los dos Faraón- *siente algo filoso en su cuello dejando de hablar y mirando con temor a Yami*
-Fa.. Faraon- *tiembla su voz*

-Que parte no entiendes cadáver, ¡NO SOY ESE FARAÓN TUYO! - *cierra sus ojos y clava el objeto en el cuello del cadáver*

De nuevo se escucha su grito de dolor algo apagado debido a que empieza a escupir ese líquido negro, Yami se quita de el y va con Mokuba tal parece que está solo dormido lo carga como saco de papas y se lo lleva lejos de la Sala.

El cadáver sigue hay impactado ya dos veces su Faraón intento matarlo.. Porque, ¿que hizo? Se pregunta mentalmente mientras se quita el objeto en su cuello.

-No.. Me ama más.. - *poniendo su mano en la herida del cuello curandose*

-Oh.. Su Majestad que no lo ve, su esposo esta siendo controlado por eso no lo recuerda-

Una voz escucha el cadáver y razona un momento volviendo a brillar en su frente el ojo.

-Si.. Tienes razón.. De seguro por.. -

-Exacto su Majestad el Faraon aún tiene el ser oscuro que derrotó hace tiempo sufriendo su control-

-Que.. Puedo hacer- *poniendo sus manos en su pecho y aparece una daja para sacrificio*

El cadáver sonrie con esa daja en sus manos hecha de oro, piedras de color rojo como un Rubí intenso.
Desaparece volviéndose arena en busca de Yami quiere ayudarlo y lo hará matándolo para regresar con el.

Yami aún con Mokuba lo deja con Kaiba quien tenía una máquina conectada a su nariz y parte del cuello cubierto.

- Maldición.. Lo bueno es que no te mato Mokuba, si no yo sería el cadaver- *dejándolo en una silla junto a la cama de Kaiba*

Yami se queda pensando no podrá más estar hay si tiene esa cosa aún siguiéndole, Mokuba tenía razón parece una maldición pero evitó su muerte o bueno ser el Faraón de esa cosa; mira en su celular la ubicación de su compañero Muto aún seguía en la cuidad domino.

- Ahh.. Enserio tengo que cooperar con el- *tirando su celular a la cama y cruzándose de brazos*

Yami escucha unos pasos acercándose no lo duda más y toma su teléfono, por suerte la habitación era en el primer piso sale por la ventana corriendo toma uno de los autos de Kaiba y se va a cuidad domino en busca de la otra persona que conoce de estas cosas Yugi Muto.

Mientras en la habitación entra el cadáver no ve a Yami pero si a esos dos, se pone adelante de la cama y susurra unas palabras; Kaiba cambia de aspecto, su piel blanca se vuelve morena, sus ropas cambian a de un sacerdote con un sombrero azul junto a su túnica.
Se levanta de la cama inclinándose frente al cadáver junto a Mokuba quien tenía sus ojos vacíos.

-Su Majestad ¿Cuales son sus órdenes? - *con algo roca su voz*

-Busquen a mi Faraón y traerme lo vivo-

Dice esto y ambos sujetos salen de la habitación en busca de Yami, el cadáver mira por la ventana sonriendo aún manteniendo el brillo en su frente.

Continuará...