Soobin hizo una mueca cansada. Después de 12 veces, ¿Kai seguía teniendo esa energía? Con una sonrisa cansada le asintió, y luego Kai lo jaló al baño para tomarse esa ducha.
Y realmente el rubio lo malpensó.
Pensó que iban a estar teniendo cualquier tipo de actividad sexual, pero no. Kai estaba sentado en sus piernas mientras jugaba con el jabón que brotaba del agua, pareciendo un niño pequeño.
Soobin se apoyó en su brazo mientras veía la espalda del mayor, y sus manos jugar con ese jabón. Solo faltaba un lindo patito para que el chico siguiera riendo con esa singular alegría.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al momento en que sintió unas manos acariciar su cabeza, y luego ver a Kai reír frente a el.
- Parece que tienes la peluca de Casanova. - Soobin alzó una risita al ver al chico ser tan feliz y estar hiperactivo. Las veces que la había visto en su estado normal, era un amargado que pocas veces le sonreía, y cuando lo hacía, era una sonrisa falsa.
Kai acercó sus labios a la nariz de Soobin para besarlo, y luego rozar sus narices, haciendo sonrojar al menor por la acción de su mayor.
El contrato. No había restricción en las muestras de cariño, así que el rubio tuvo e impulsó de acercarse y besar en los labios al omega, dándole un piquito.
Con una sonrisa llenando su rostro, Kai volvió a acercarse a Soobin y volver a besarlo por más tiempo, y después acurrucarse en su pecho.
Soobin estaba consciente que una vez que que terminara la semana, el contacto con el mayor se iba a limitar a simplemente acordar comprar pastillas, asegurarse que las tomaba, y comprar más condones para toda actividad sexual.
Y Kai no podía pensar nada más que estar cerca de ese alfa que lo había tomado tantas veces.
No quería que el contacto físico terminara, su omega interior le pedía a gritos que estuviera a la merced y siempre pegada al alfa, así que por eso tuvo esa 'extraña' petición de bañarse juntos.
Tuvo el riesgo de rogarle a su alfa que firmara la renovación del contrato porque se notaba que sabía lo que hacía, y se adaptaba a los gustos de Hueningkai.
Las veces que le pedía algo a otro alfa, este se negaba y decía que solo tenía que obedecer sus órdenes, y Soobin obedecía cada una de las palabras y peticiones del mayor, cosa que le gustaba.
Le gustaba mantener el control, pero por su papel en la jerarquía, pocas veces lo tenía, y eso no le gustaba para nada.
Estaba apoyado en el pecho de Soobin, y el le acariciaba el brazo. Su omega le decía que parecían una pareja, pero Kai sabía que eran puras patrañas, no eran nada más que compañeras sexuales.
Soobin solo tenía que complacerlo sexualmente, y Hueningkai solo tenía que aliviar su control. Su omega interior se entristeció al momento de recordar lo que eran, y dejó de comunicarse con el menor por un rato.
El rubio no decía nada, y Hueningkai agradeció que no lo hiciera. Le gustaba el silencio, y ahora mismo se sentía cómodo.
O mejor dicho, su omega se sentía cómodo.
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