Capitulo - 2

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No fue difícil encontrar un lugar que les brindara privacidad, las palabras tampoco eran necesarias. Para ellos se sentía natural, algo que simplemente debía suceder y no necesitaba mayor explicación.

Cruzando el umbral de la puerta el autocontrol dejo de existir, Viktor no lo soporto y luego de dar un portazo tomó a Yuuri de las mejillas y con pasión aprisiono esa tentativa boca que lo había estado provocando desde que tomo la maravillosa decisión de bailar con ese cautivador jovencito.

Yuuri tampoco se quedo atrás, lo que comenzó como un apasionado beso terminó con ellos dos sobre la cama, tratando desesperadamente de despojar al contrario de sus prendas.

Sus ropas poco a poco comenzaron a verse esparcidas por el suelo, Viktor contaba solamente con su ropa interior, en tanto Yuuri por alguna extraña razón no permitió que su acompañante retirara la camisa de su cuerpo.

Viktor no quiso batallar más para deshacerse de la prenda puesto que Yuuri parecía renuente a mostrar la parte superior de su cuerpo, por eso optó por quitar los boxer que el chico poseía y así iniciar en aquellos provocativos muslos una deliciosa sesión de besos que comenzaba a desesperar a su acompañante.

Yuuri no podía con las sensaciones que le estaban siendo brindadas, es como si Viktor supiera en donde exactamente debía tocar y besar. Nunca en su vida había logrado excitarse de esa manera y todo era obra de aquel hombre de cuerpo esculpido y cabellos plateados quien no hacía mas que observarlo con hambriento deseo, atrapándolo en esa hermosa mirada color zafiro.

Cuando Viktor decidido comenzó a hacerle una felación, casi pierde la cabeza.

Dentro de aquella apasionada nebulosa en la que se encontraba su mente, logró sentir como Viktor comenzaba a prepararlo usando el lubricante de cortesía que se encontraba en la habitación y para ser sincero Yuuri no estaba dispuesto a interponerse, esta vez gustoso le permitiría ser el activo.

No tardaron demasiado en notar que Yuuri estaba listo pero cuando Viktor ocupó un preservativo y se acomodó sobre su cuerpo dispuesto a iniciar la penetración, en una increíble maniobra Yuuri terminó sobre él.

–Déjame hacerlo a mi... Por favor.

Asintió.

La voz jadeante y seductora de Yuuri, seguida de esos deliciosos besos que eran dejados con devoción sobre su cuello, fue todo lo que Viktor necesito para rendirse ante tremendo hombre, porque ahora podía darle la razón a Chris.

Yuuri era la mismísima reencarnación de Eros, con esa absorbente mirada que te incitaba a pecar, esa sonrisa candente y ese cuerpo de maravillosas proporciones que lo inundaba en sensaciones nunca antes vividas, definitivamente Viktor podía asegurar que en ese mismo instante el azabache lo tenía en la palma de su mano.

Con leves gemidos ambos reaccionaban a los estímulos que les generaba tan deliciosa conexión.

Yuuri se deleitaba ante la lenta pero constante intrusión en su ser, la manera tan perfecta en la que sus cuerpos se acoplaban. Viktor suspiraba de placer al sentir la cálida estreches que abrazaba su deseoso miembro.

Cuando se acostumbraron a la unión suaves penetraciones dieron inicio, pero eso no evitó que continuaran saboreando la boca contraria y se dedicaran caricias cargadas de pasión y deseo.

Lentamente los movimientos fueron haciéndose mas frenéticos, cada vez necesitaban más contacto y estaban dispuestos a disfrutar al máximo tan inesperado pero placentero encuentro.

Jadeos y gemidos inundaron el lugar, manos inquietas acariciaban cada trozo de piel expuesta que estuviera a su alcance, aunque evitando de alguna manera el torso de Yuuri.

Mi Cautiverio  [YuriOnIce]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora